¿San Vicente definitivo?

“Reabre” otra vez el edificio testigo del desparecido Convento como Museo del Cerro de San Vicente. Las comillas tienen que ver con la curiosa forma de abrir mediante visitas guiadas con reserva previa. No hay horario fijo durante el cual acercarse a contemplar el Cerro de San Vicente, el Pozo de las Nieves o el Botánico, complicando el acceso a salmantinos y visitantes. Con anterioridad se convirtió en Centro de Interpretación de la Calzada de la Plata, apenas visitable. Ahora invierten 1,3 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dentro de la línea del Ministerio de Turismo destinada al Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Según el Ayuntamiento “Se trata de una propuesta “contemporánea, interactiva y divulgativa”, en palabras del primer edil, que permitirá contextualizar los hallazgos arqueológicos y los avatares vividos en este lugar donde se localiza el origen de la ciudad.” No es una reedición del Museo de la Ciudad creado por Jesús Málaga en su momento, artífice también de la recuperación en la era de las Escuelas Taller de este fragmento de tan significativo convento en la historia de la ciudad. Por no hablar de la trascendental excavación arqueológica de nuestros orígenes.

El alcalde señala “Esa apasionante historia, que como salmantinos nos tiene que interesar y cautivar, se ha ido desentrañando poco a poco. Proyecto a proyecto. Un proceso largo en el que Ayuntamiento y Junta de Castilla y León hemos ido de la mano como no podía ser de otra manera”. No han publicado la cooperación económica de esta, bien es cierto que el Patrimonio es su competencia. O quizás recuerde los 58.752,76 euros aportados al Centro de Interpretación, reaprovechado. De todas formas, tras 3 décadas de incuria e incluso abandono, es de agradecer esta nueva apertura.

Al principio se invirtieron 4 millones de euros en convertir el actual edificio como Museo de la Ciudad. Luego se plantea aparte dentro de un Parque Arqueológico, ordenando toda la plataforma pensando en su evolución futura. Desaparece en 2017 con el Plan Director en marcha, quien en cambio incluye un “equipamiento complementario” con aspecto de cafetería, su coste total es de 4,5 millones. Es de imaginar que el proceso de excavaciones seguirá, atendiendo a criterios científicos y en absoluto condicionadas por otras circunstancias. Lástima no recuperen las ruinas conventuales fuera del recinto, donde permiten edificar viviendas sobre ellas.

Desde luego la exposición contenida es opinable, como todo. A veces trasmite la sensación de haberse vaciado un almacén. Incluso quizás haya un exceso de paneles, si bien ayudan a contar la historia de forma pedagógica. La interactividad también presenta problemas, a través de pantallas táctiles con facilidad para bloquearse. Muchas piezas son copias del original, depositados en el Museo Provincial. Institución de la Junta que carece de una exposición permanente arqueológica de entidad. Si van tan de la manita, ¿por qué esto no se convierte en un Museo Arqueológico aprovechando su fantástica ubicación en pleno yacimiento?

Ya hemos comentado el abandono religioso de varios grandes edificios en la ciudad. En alguno de ello se podría instalar un verdadero Museo de la ciudad, conteniendo muchas de las cosas aquí presentadas con una mejor contextualización. La ruta de hoteles conventuales en plena era del piso turístico, y cierres de otros, quizás no sea el mejor camino. La Universidad tiene una larga tradición excavando y estudiando la provincia, y el Museo Provincial debe tener una hermosa colección. En el Cerro hay espacio recuperando las ruinas desechadas, ¿de verdad no lleva a ninguna conclusión? De momento, al menos, confiemos con tener pronto personal y horario fijo.