La paradoja salmantina: pocos trabajadores de baja, pero durante mucho más tiempo
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En 2024, Salamanca presentó la menor tasa de inicio de bajas laborales por trabajador de Castilla y León (1,74 por 100 afiliados), aunque estas fueron las segundas más largas de la región, con una duración media de 60,49 días: el número total de procesos de incapacidad temporal en la provincia aumentó un 4,1% respecto hasta los 26.863
La provincia de Salamanca presentó un panorama singular en cuanto a la incapacidad temporal (IT) durante el año 2024. Aunque los trabajadores salmantinos fueron los que registraron la menor tasa de inicio de procesos de baja por cada cien afiliados de toda Castilla y León, las bajas que se produjeron se encuentran entre las más prolongadas de la región. Esta dualidad se enmarca en un contexto de incremento en el número total de bajas y de afiliados en la provincia respecto al año anterior.
Según el informe 'Incapacidad temporal Castilla y León 2024' , elaborado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en Salamanca se tramitaron un total de 26.863 bajas laborales en 2024, lo que supone un incremento del 4,1% en comparación con las cifras de 2023. De estas, 11.527 correspondieron a hombres y 15.336 a mujeres. Este aumento en el número de bajas se produjo en un escenario donde el número medio de afiliados activos a la Seguridad Social en la provincia también creció, situándose en 128.603 personas (un 2,0% más que en 2023).
La menor incidencia de bajas de la región
Uno de los datos más destacados para Salamanca es su índice mensual de bajas. Con 1,74 nuevas bajas tramitadas al mes por cada 100 afiliados activos, Salamanca se posiciona como la provincia con la tasa de incidencia más baja de toda Castilla y León. Este indicador es significativamente inferior a la media regional, que se situó en 2,46 bajas por cada 100 afiliados. En Salamanca, la incidencia fue de 1,42 para los hombres y 2,10 para las mujeres.
Esta baja propensión a iniciar procesos de incapacidad temporal contrasta con la situación de otras provincias como Burgos (3,13) o Palencia (2,83), que presentaron los índices más elevados.
Procesos de IT notablemente más largos
Si bien pocos trabajadores salmantinos inician bajas, cuando lo hacen, estas tienden a ser considerablemente largas. La duración media de las bajas tramitadas en Salamanca durante 2024 fue de 60,49 días. Esta cifra no solo supera ampliamente la media de Castilla y León (51,47 días), sino que además sitúa a Salamanca como la segunda provincia con las bajas más prolongadas, solo por detrás de León (73,97 días).
Desglosado por sexo, la duración media en Salamanca fue muy similar entre hombres (60,44 días) y mujeres (60,52 días). Este dato de alta duración es un factor clave para entender el impacto de la IT en la provincia.
Otros indicadores y contexto regional
A pesar de la larga duración de cada proceso, la baja incidencia hace que la prevalencia mensual de bajas (el número de bajas vigentes al final de cada mes por cada 100 afiliados) en Salamanca sea de 3,57, una cifra inferior a la media regional de 4,24. Esto coloca a Salamanca entre las provincias con menor porcentaje de trabajadores simultáneamente de baja, superada solo por Soria (3,04) y Segovia (3,43).
En cuanto a la duración media por afiliado activo (el número medio de días que cada afiliado está en situación de IT al año), Salamanca registró 12,32 días en 2024. Este valor está por debajo de la media de Castilla y León (15,07 días), siendo Soria (11,08 días) y Segovia (12,13 días) las únicas provincias con un promedio inferior. Para los hombres en Salamanca fue de 10,02 días y para las mujeres de 14,88 días.
En el conjunto de Castilla y León, el número de afiliados activos creció un 2,1% hasta los 975.204, y las bajas tramitadas aumentaron un 4,2%, alcanzando las 287.639. La evolución en Salamanca fue, por tanto, muy similar a la media regional en cuanto al volumen de afiliados y bajas.
