Entre los participantes hubo alrededor de un centenar de personas llegadas de Salamanca
Ciudad Rodrigo estrenó en la soleada mañana del domingo una nueva cita solidaria, la Marcha por el Parkinson promovida por la Delegación en Miróbriga de la Asociación Parkinson Salamanca, que había sido incluida por el Ayuntamiento mirobrigense dentro de las actividades de la Feria del Farinato 2025 (de hecho era la última actividad del programa de esa Feria).
A esta novedosa Marcha se apuntaron 240 personas de variadas edades (pagando 8€ los adultos y 4€ los chavales de 4 a 12 años), de las cuales unas cien llegaron de Salamanca, vinculadas a la sede principal de la Asociación Parkinson Salamanca. Tanto los locales como los foráneos pudieron recoger sus dorsales y camisetas en la Plaza Mayor en la hora previa al momento fijado para la salida, las 11.00 horas.
Antes de arrancar la Marcha, una de las caras visibles de la Asociación en Ciudad Rodrigo, Sandra Corvo, pidió un aplauso para “los que convivís de una forma u otra con el Parkinson”, remarcando que “sois el motor de esta Marcha”. Por su parte, el alcalde Marcos Iglesias dio las gracias “por lo que hacéis” para hacer más llevadero el día a día a aquellos que padecen la enfermedad.
Tras ello, los participantes iniciaron el recorrido, que en su parte inicial transcurrió por Sánchez Arjona, Juan Arias y Plaza del Castillo, para entrar en la muralla en dirección a la Plazuela de Herrasti, donde hubo una primera ‘reunificación’ de los participantes. A continuación, se siguió por Avenida de Yurramendi, Cáceres, Plaza del Conde, Campofrío, Muralla y Enrique Zarandieta para alcanzar el Campo de Carniceros y salir de murallas por la Puerta de Santiago.
Los participantes fueron en dirección al Cuerpo de Guardia de San Pelayo, bajando por la calle Caridad para tomar la calle Iberia y recorrer la Avenida de La Concha de principio a fin, hasta la calle Nogales Delicado, que subieron para entrar otra vez en murallas por la Puerta de La Colada. En la recta final, recorrieron las calles Colada y Cardenal Pacheco para alcanzar entre aplausos la Plazuela del Buen Alcalde, meta de la Marcha.
A su llegada, cada participante pudo recoger una bolsa que contenía una manzana y una botella de agua. Una vez repuestas fuerzas, la mañana concluyó con el sorteo entre todos los inscritos de regalos donados por las casas comerciales colaboradoras con la Marcha.