Las vacas de Aldeanueva y los Hermanos Sánchez Herrero se limitaron a moverse por la calle principal de Águeda
Escasas horas después de haber vivido la parte más solemne con la misa y procesión de San Isidro Labrador, el programa festivo de la pedanía mirobrigense de Águeda en honor a su patrón alcanzó durante la tarde del sábado su momento más multitudinario, la cita taurina, que este año estrenaba fórmula, manteniendo en todo caso el buen ambiente habitual, con cientos de personas llegadas de diversos puntos.
En concreto, este año la cita taurina, en vez de constar de una parte de encierro y otra de capea, se limitó a la suelta de las vacas protagonistas de una en una por la calle principal de Águeda, saliendo desde un camión instalado en la zona del campo de fútbol, a donde fueron volviendo tras un tiempo individual de estancia en la calle.
El evento (que duró cerca de dos horas en total) contó con vacas de Aldeanueva y los Hermanos Sánchez Herrero, donadas respectivamente por Autos Castaño y Carnicería Manolo y Julia, que tras salir pusieron rumbo –la mayoría a gran velocidad- al otro extremo de la calle. Mientras que por ejemplo la primera vaca limitó su presencia a las esquinas del recorrido, yendo de un lado a otro varias veces con bastante rapidez, alguna otra como la tercera dio más juego en la mayoría de puntos del trayecto.
La tarde taurina fue bastante limpia, salvo por un volteo bajo los soportales de una vivienda y otro par de sustos que no pasaron a mayores. Como suele ser habitual, los jóvenes coparon el tiempo de interacción con las vacas, pudiéndose ver incluso a algunas ‘futuras promesas’ realizando sus pinitos. La Charanga AlRojo fue la encargada de animar la tarde, en la que el sol pegó con fuerza, con lo que fueron frecuentes los viajes para pedir algo en la barra instalada al aire libre en la Plaza Mayor de Águeda.