Cruz Roja y el empleo en Salamanca: 25 años rompiendo barreras laborales

El Plan de Empleo de Cruz Roja en Salamanca celebra este 2025 sus bodas de plata, culminando 25 años de trabajo incansable por la inserción laboral de los colectivos más vulnerables. Desde su nacimiento en el año 2000, este programa ha evolucionado para convertirse en un pilar fundamental en la transformación de miles de vidas salmantinas, no solo proporcionando un empleo, sino ofreciendo una nueva perspectiva vital a quienes más lo necesitan.

Pepe Vaquero, Director del Departamento de Empleo de Cruz Roja en Salamanca, explica los orígenes de esta iniciativa: "El motivo por el que en ese momento se quiere de forma más especial o más específica, más premeditada trabajar en el área de empleo, tenía mucho que ver con el periodo justo anterior al 2000". Tras una década en la que la institución se había volcado en el apoyo social después de su tradicional enfoque en socorros y asistencia sanitaria, identificaron una necesidad crucial.

"Una de las maneras de solucionar los problemas o parte de los problemas que traían las personas era proporcionarles un medio de vida", señala Vaquero. El objetivo era claro: "Se quería pasar de ese simple asistencialismo a dotarles de herramientas para que fueran ya mismos los que se buscaran los recursos, y esto pasa por el empleo".

Las estadísticas acumuladas durante este cuarto de siglo son impresionantes: aproximadamente 17.000 personas han sido atendidas en Salamanca. En los últimos años, la media anual se sitúa entre 1.000 y 1.300 personas diferentes, lo que demuestra la consolidación y el alcance del programa.

Del currículum a los itinerarios personalizados: evolución constante

A lo largo de estos 25 años, las metodologías de Cruz Roja han experimentado una notable evolución. "Ha habido distintas evoluciones a lo largo de todo este tiempo", comenta Vaquero. Actualmente, la organización ofrece desde respuestas rápidas online y un servicio multicanal de orientación laboral para consultas puntuales, hasta itinerarios personalizados para quienes requieren un acompañamiento más profundo.

"Lo más tradicional y lo más habitual son los itinerarios personalizados de búsqueda de empleo, que sí requieren de un esfuerzo, requieren de un tiempo y requieren de una aplicación por parte de las personas. Entonces es un objetivo conjunto entre la persona y su dedicación y nuestro acompañamiento", detalla el director.

El compromiso no termina con la firma de un contrato. El seguimiento post-inserción es una parte fundamental del proceso, aunque su intensidad varía según las necesidades de cada persona. "Otras personas tienen más inseguridades y siempre agradecen el que tengamos ese refuerzo y ese apoyo", explica Vaquero.

Si bien las puertas de Cruz Roja están abiertas a cualquiera que necesite orientación laboral, el Plan de Empleo pone especial énfasis en aquellos colectivos que enfrentan mayores barreras. "Cuando Cruz Roja apuesta por el tema del empleo también lo que pretende es que nadie se quede atrás en la incorporación laboral", afirma Vaquero.

Los datos reflejan esta priorización. Las mujeres constituyen casi el 60% de las personas atendidas, una realidad que responde a que "el paro femenino es mayor que el paro masculino. Es una tendencia que, aunque va equilibrándose sigue estando ahí".

La edad es otro factor determinante. Se trabaja tanto con jóvenes, especialmente aquellos con dificultades para acceder a su primer empleo o que no han completado su formación, como con personas mayores de 45 o 50 años. En este último grupo, Vaquero destaca el caso de "muchas mujeres de más de 45 años que no han trabajado anteriormente, entre comillas, es decir, han trabajado su casa, han criado hijos (...) pero que a raíz de la situación actual requieren de sus ingresos".

El colectivo inmigrante ha sido una constante en estos 25 años, enfrentando "más dificultades de acceso al empleo, incluso de abusos en algunas ocasiones". A este grupo se ha sumado en los últimos siete años un número creciente de personas con protección internacional.

El Plan de Empleo no solo se centra en la búsqueda de trabajo por cuenta ajena; también fomenta el espíritu emprendedor. "Hemos contabilizado como unas 177 negocios que se han puesto en marcha" a lo largo de este periodo, con una media de entre 15 y 20 nuevos negocios anuales en los últimos tiempos.

"Lo que hacemos también es básicamente acompañar y asesorar e informar", explica Vaquero. Se trata de guiar a la persona en la validación de su idea de negocio, "ir guiándoles en todos los pasos que tienen que ir dando, en todas las valoraciones que tienen que ir haciendo para ver si ese negocio o esa idea de negocio que tienen es posible o rentable".

Una red para llegar a todos: Salamanca y provincia

La accesibilidad es clave para Cruz Roja. En la ciudad de Salamanca, la organización cuenta con múltiples puntos de contacto. La oficina central del Plan de Empleo se ubica en la calle Prado, número 17, pero los interesados pueden dirigirse igualmente a la sede provincial, al centro de formación en Pizarrales o al centro joven en el barrio de Garrido. "Da igual donde una persona quiera llamar a la puerta de Cruz Roja porque luego la interconexión es total", asegura Vaquero.

Esta vocación de servicio se extiende a la provincia. Existen equipos desarrollando acciones directas de empleo en las asambleas comarcales de Peñaranda, Ciudad Rodrigo, Béjar y Santa Marta. Para las zonas más alejadas, como Vitigudino o La Alberca, donde no hay un servicio permanente, la tecnología juega un papel crucial. "Hemos utilizado, estamos intentando utilizar que la tecnología actual y los medios actuales acerquen el empleo a cualquier persona independientemente de donde esté", mediante orientaciones remotas.

La alianza con el tejido empresarial

"Si hemos tenido éxito y conseguimos inserciones laborales todos los años, no solamente es por el trabajo que se hace con la persona (...) sino que también es por el trabajo que se hace en el entorno empresarial", enfatiza Pepe Vaquero. Cerca de 2.000 empresas han colaborado con el Plan de Empleo en estos 25 años.

Esta colaboración es multifacética: desde comunicar ofertas de empleo para que Cruz Roja presente candidatos, hasta participar en acciones formativas, permitir visitas a centros de trabajo o acoger prácticas. Un aspecto fundamental ha sido la labor de sensibilización.

"Nosotros hace 25 años, ahora es habitual hablar de inclusión social o hablar de responsabilidad social empresarial, pero estos términos ya eran utilizados por Cruz Roja hace 25 años". Actualmente, esta labor se materializa en campañas como "Contratasin", que busca que las empresas "no discriminen o dejen atrás a determinados colectivos (...) que se olviden de sus estereotipos y que se abran a la contratación de personas que no están en el ideal". Se trata de poner en valor el talento por encima de prejuicios.

El Plan de Empleo de Cruz Roja no es ajeno a los cambios disruptivos de la era digital. La inteligencia artificial (IA) se perfila como un nuevo desafío y, a la vez, una oportunidad. "Ahora mismo nos estamos enfrentando a toda la revolución que está suponiendo el tema de la inteligencia artificial", reconoce Vaquero.