Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Una multitud acompaña al Cristo del Silencio hasta la Catedral con una óptima temperatura
X

CIUDAD RODRIGO | JUEVES SANTO

Una multitud acompaña al Cristo del Silencio hasta la Catedral con una óptima temperatura

Actualizado 18/04/2025 04:12

Por primera vez procesionó por las calles el estandarte en recuerdo a los hermanos cofrades fallecidos

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración se encargó de redondear el Jueves Santo de Ciudad Rodrigo, llevando a cabo en la última hora del mismo (extendiéndose a la primera del Viernes Santo) su Procesión del Silencio, que tuvo un multitudinario acompañamiento, favorecido por la idónea velada que hacía en el apartado meteorológico, con una óptima temperatura.

Este multitudinario acompañamiento fue especialmente apreciable en el momento del arranque del desfile en la Plazuela Cristóbal de Castillejo, a donde salió el Cristo desde la Iglesia de San Pedro-San Isidoro portado por varios cofrades. Como ocurrió en la última ocasión en que se había llevado a cabo esta procesión, en 2023 (el año pasado se tuvo que cancelar por la lluvia), el Cristo no fue llevado directamente a la zona donde se encuentra el balcón desde el que es introducido en su carroza, sino que dio una vuelta a la Plazuela.

Una vez llegó a esa zona de colocación en la carroza, hubo unos minutos de espera, por el olvido en llevar la soga que permite el izado del Cristo por parte de dos cofrades situados en el balcón del edificio. Traída la soga, se desarrolló sin problemas la operación de izado y encaje. Una vez la carroza estuvo completa (incluido el Lignum Crucis en su parte delantera), fue turno para que los cofrades prometiesen guardar silencio durante la procesión. La pregunta fue realizada por el capellán, Ángel Martín Carballo, quién previamente pronunció unas palabras.

Tras ello, se dio la vuelta a la carroza, así como al incensario situado en las inmediaciones, para abandonar la Plazuela Cristóbal de Castillejo pasando por delante del edificio de la Residencia Obispo Téllez. Como ya es tradición, la larga comitiva (se contó con muchísimos cofrades) fue abierta por un caballo. A partir de ahí, se contó con la Cruz de Guía (que portó un cofrade descalzo), múltiples banderas, los tambores, el estandarte en recuerdo a los cofrades fallecidos, un grupo de niños y las 7 Palabras, en el ecuador de las cuales marchó el incensario.

Unos metros más atrás procesionó el Cristo del Silencio, al que acompañaban los Hermanos Mayores de este año, con las varas identificativas. La procesión hizo el amplio recorrido que tenía previsto, por Colegios, Velayos, Sánchez Arjona, Plaza del Castillo, General Pando, Colada, Plaza Mayor, Rúa del Sol, Gigantes, Arco, Campo del Pozo, Enrique Zarandieta, Muralla, Campofrío, Madrid, Plaza del Conde y Cáceres para llegar al entorno de la Catedral de Santa María.

La procesión, en la que el único sonido fue el de los tambores -junto a las habituales esquilas de forma periódica-, concluyó en la Plazuela de Herrasti, para introducir al Cristo en el Pórtico del Perdón, desde donde debe salir en la tarde del Viernes Santo a La Carrera.