Un restaurado Cristo de la Vela procesionará en un aniversario especial

La Hermandad del Silencio celebra este año su 40 aniversario con una renovada ilusión y un fuerte arraigo en el barrio de Pizarrales. Fernando Gómez, presidente y hermano mayor en funciones, destaca la consolidación de la hermandad y el crecimiento de su número de miembros: “En la actualidad somos unos 370 hermanos. Siempre hay bajas, pero también hay altas. Este año se han dado de alta unas 25 personas. Viene gente de todos sitios, incluso de la provincia”, afirma Gómez.

Uno de los aspectos que más le llena de orgullo es la participación de los niños y jóvenes, quienes encuentran en la hermandad del barrio de Pizarrales un espacio de tradición y devoción: “Muchos de ellos son niños pequeños que ven la ilusión en otros niños y ellos también quieren participar. El boca a boca es la mejor publicidad que hay”, comenta. La incorporación de nuevas generaciones garantiza la continuidad de la hermandad, y en un año tan significativo como este, esperan seguir creciendo y fortaleciendo su legado.

Para esta ocasión tan especial, la hermandad ha adquirido dos marchas nuevas que enriquecerán su patrimonio musical. “Silencio en tu barrio”, del reconocido compositor malagueño Miguel Ángel Font, capta con maestría la esencia de la Hermandad del Silencio y su vínculo con el barrio de Pizarrales. Esta pieza transmite un ambiente de sobriedad y respeto, fundamentales en la talla del Cristo de la Vela.

La segunda marcha, “Capitana del Silencio”, de Carlos Juanes Riesco, tiene un significado muy especial, ya que fue encargada por las hijas de una hermana que cargaba Nuestra Señora del Silencio y que falleció recientemente tras una larga enfermedad. Ambas obras formarán parte del patrimonio musical de la hermandad y sonarán en la salida de la parroquia de Jesús Obrero, e incluso es probable que también en la Plaza Mayor.

Otra de las novedades de este año es la restauración del Cristo de la Vela. “Ha sido sometido a una profunda restauración y limpieza con el propósito de garantizar su conservación y realzar su belleza”, explica Gómez. La labor de restauración ha corrido a cargo de la reconocida restauradora Isabel Pantaleón, asegurando el máximo respeto y cuidado por la imagen sagrada.

A pesar de las novedades en la parte musical y en la restauración de la imagen, el recorrido procesional se mantendrá sin cambios, respetando la tradición establecida. El arraigo en el barrio de Pizarrales es uno de los pilares fundamentales de la Hermandad del Silencio, según explica su dirigente: “La sensación que tengo es que el barrio nos arropa de una manera extraordinaria. Estamos integrados tanto en la parroquia como en el barrio, por lo que esto facilita mucho las cosas. Cualquier acto que hacemos siempre estamos arropados por la comunidad parroquial”, expresa el presidente. Esta conexión con la comunidad es clave para el éxito y la continuidad de la hermandad.

Por último, Fernando Gómez destaca el esmero con el que se cuidan las imágenes y en general todo el patrimonio de la hermandad: “Las imágenes siempre están cuidadas y el personal de la iglesia se encarga de tenerlas como tienen que estar, siempre limpias y perfectas”, asegura. La dedicación y el esfuerzo de los hermanos garantizan que la Hermandad del Silencio continúe siendo un referente de devoción y tradición en la Semana Santa.

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