La urna de plata de Santa Teresa brilla de nuevo en Toledo
Este proyecto subraya el compromiso de los Carmelitas Descalzos con la preservación de su legado y también reafirma el valor cultural e histórico de Santa Teresa
La urna de plata que ha custodiado los restos incorruptos de Santa Teresa de Jesús desde 1760, una joya de la orfebrería religiosa del siglo XVIII, está siendo sometida a un proceso de restauración en Toledo que promete devolverle su esplendor original. Este relicario, trasladado desde Alba de Tormes el pasado mes de febrero, se encuentra en manos expertas del padre carmelita descalzo Ricardo Plaza, restaurador y conservador artístico, quien trabaja con dedicación para preservar esta pieza única de la historia y la fe.
La urna, diseñada por el arquitecto francés Jacques Marquet y elaborada por el platero Jerome Loir en Orleans, Francia, fue un regalo de los monarcas Fernando VI y Bárbara de Braganza a la Orden del Carmelo Descalzo. Con más de 260 años de historia, esta obra maestra no solo destaca por su valor artístico, sino también por su significado espiritual, albergando el cuerpo de una de las figuras más influyentes de la mística y la literatura española. Sin embargo, el paso del tiempo y las condiciones de su encierro en el sepulcro de mármol de Alba de Tormes hicieron necesaria una intervención que garantizara su conservación.
Restauración y estudio
El padre Plaza ha trabajado minuciosamente en la limpieza profunda de la urna, eliminando el polvo y la oxidación acumulados durante siglos.
Paralelamente, el profesor Manuel Pérez Hernández, especialista en orfebrería de la Universidad de Salamanca, está realizando un estudio académico que documentará la historia y las características técnicas de la urna. Este análisis, que se espera sea presentado a finales de marzo en Alba de Tormes, aportará nueva luz sobre los métodos de fabricación y los materiales empleados en esta obra, considerada un testimonio del arte sacro del siglo XVIII.
