El equipo juvenil del Alba de Tormes CF: trabajo y esfuerzo para mantener la categoría
El equipo sigue peleando en una competición exigente con la mirada puesta en la permanencia
El Juvenil del Alba de Tormes CF afronta una temporada de máxima exigencia, en la que su principal objetivo es claro: salvar la categoría en Primera División. La plantilla, formada por Marcos Blázquez, Rubén Blázquez, Jorge Cascón, Jairo Domínguez, Javier Elices, Héctor Flores, Pablo García, Pablo GS, David González, Fran González, Manuel González, Sergio González, Yeray González, Damián Granado, Sergio Hernández, Marvin Johnson, Marcos, Daniel Mesonero, Hugo Pérez, Manuel Tejedor y Alberto Vicente, está compitiendo en una liga muy disputada donde cada partido supone un desafío.
A pesar de las dificultades, el equipo mantiene una mentalidad firme, priorizando no solo los resultados, sino también la evolución de cada jugador. “Queremos que progresen, que adquieran valores como el compromiso y la intensidad, porque eso nos hará crecer como equipo”, aseguran desde el cuerpo técnico.
Entrenamientos para mejorar en todas las facetas
El equipo trabaja con una planificación bien estructurada, con dos sesiones semanales enfocadas en distintos aspectos del juego. Los martes, los entrenamientos se centran en el aspecto físico, combinando trabajo con balón para potenciar la resistencia y la fuerza. Los jueves, el enfoque es técnico y táctico, con ejercicios diseñados para mejorar el posicionamiento, la toma de decisiones y la estrategia de cara al rival del fin de semana.
Esta metodología busca que los jugadores no solo mejoren individualmente, sino que también refuercen su cohesión como equipo y su capacidad para afrontar cualquier situación de partido.
Una temporada de máxima exigencia
El Juvenil del Alba de Tormes CF está compitiendo en una liga donde todos los rivales ponen las cosas difíciles y plantean partidos muy disputados. El camino no está siendo sencillo, pero el equipo sigue firme en su objetivo. “Sabemos que la temporada es complicada, pero trabajando día a día confiamos en lograr la permanencia”, afirman los entrenadores.
Cada partido es una nueva oportunidad de crecimiento, y la actitud del equipo refleja su compromiso con el trabajo y la superación. La plantilla ha demostrado su capacidad para adaptarse a las circunstancias y seguir compitiendo, independientemente de las dificultades.
Orgullo y compromiso hasta el final
Más allá de los resultados, el cuerpo técnico destaca la importancia de que los jugadores crezcan en lo personal y en lo futbolístico, algo que consideran clave para el futuro del equipo. “Si los jugadores evolucionan, el equipo también lo hará”, señalan.
Con esta mentalidad, el Juvenil del Alba de Tormes CF afronta la recta final de la temporada con ilusión y confianza, sabiendo que el esfuerzo y el compromiso serán determinantes para alcanzar el objetivo. El equipo no bajará los brazos y seguirá peleando cada jornada, con la convicción de que el trabajo bien hecho traerá sus frutos.