"Se avanza mucho, pero no lo suficiente" y "falta concienciación ciudadana"

Salamanca ha dado pasos importantes para la accesibilidad de todas las personas independientemente de sus capacidades. El Ayuntamiento de la capital viene realizando distintas actuaciones y medidas en sus edificios y calles para tender a esa accesibilidad universal que parece muy lejana. Representantes de asociaciones salmantinas de personas con distintas discapacidades, que son realmente las que pueden decir si la capital es o no accesible, dan su opinión sobre las medidas realizadas, lo que falta por hacer y los problemas que se encuentran, además de un mensaje: no solo es la eliminación de las barreras físicas, cognitivas y sensiciales, hace falta concienciación de la sociedad.

Antonio Gonzalo Sánchez, Aspaym

“Encontramos muchas barreras”

“Salamanca no es de las ciudades más accesibles de España, nos encontramos con muchas barreras arquitectónicas”. Así lo afirma Antonio Gonzalo Sánchez, de Aspaym (Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas de Castilla y León). Entre esas barreras, pone como ejemplo las aceras, “están la mayoría en mal estado” o “te plantan un coche en medio de un paso de cebra o lo dejan encima de la acera; nosotros no podemos pasar y si les dices algo, se enfadan”.

“Falta muchísima concienciación de la gente”, asegura. Sin embargo, “por parte del Ayuntamiento, sí estoy viendo cambios, aunque sean lentos, pero poco a poco se ven cambios”.

Otra de las barreras son las rampas en los autobuses urbanos nuevos: “Son muy peligrosas; tienen como un bache en el medio y te levanta la silla y puedes volcar hacia atrás”.

También alude a la poca e incluso nula accesibilidad a muchos establecimientos, como un bar o una tienda, que cuentan con un escalón alto o con varios, no tienen rampa o si la tienen es muy inclinada o demasiado pequeña, las puertas si son de empujar no pueden abrirlas o no hay acceso a los baños o no están adaptados.

En muchos edificios “también hay algún escalón o no tienen ascensor o son pequeños. En el mío adaptaron el ascensor, pero es pequeño y necesito ayuda para entrar y salir de casa”.

“Tienen que cambiar muchas cosas”, concluye.

Carmen Calvo, Ariadna

“Se avanza, pero no lo suficiente”

“Espacios públicos totalmente adaptados no hay ninguno en Salamanca”, afirma Carmen Calvo, presidenta de Ariadna-autismo Salamanca. El único, añade, sería la biblioteca Carmen Martín Gaite, en Pizarrales, “que no sé si se ha terminado o no, la señalización con pictogramas, pero que está en proyecto hacerla con accesibilidad universal. Ahora mismo, adaptado completamente, sería el único edificio de Salamanca”.

Pero para ella, “al final, lo más importante es la formación para los trabajadores que se van a enfrentar a un chico que tiene autismo u otros tipos de discapacidad con dificultad de comunicación. Solo con los pictogramas no hacemos nada; si un chico le va a preguntar a un trabajador municipal una determinada cuestión y no es capaz de comunicarse con él, no hacemos nada”.

Carmen Calvo asegura que “se está avanzando mucho en accesibilidad en la ciudad”, pero, por ejemplo “ir en silla de ruedas es un calvario; se avanza mucho, pero no lo suficiente ni lo suficientemente rápido”.

Y también “falta mucha concienciación ciudadana”, por ejemplo, “a la hora de aparcar encima de las aceras, dejar el coche en doble fila o de respetar los espacios en las zonas de accesibilidad”. Una mayor concienciación y esa formación mencionada antes son necesarias, subraya la presidenta de Ariadna, además de dar pasos más rápidos en una accesibilidad que realmente sea universal.

Boni Martín, ONCE

“El ayuntamiento está comprometido”

“Salamanca es una de las ciudades más accesibles de España, precisamente por el compromiso que tiene el Ayuntamiento con nuestros afiliados y con todas las discapacidades en general”, afirma Boni Martín, técnico de rehabilitación de la ONCE en Salamanca. “Todas las actuaciones que se están haciendo nuevas se hacen con arreglo a la normativa actual sobre accesibilidad”, añade, y alude a que “en todas las marquesinas y postes de autobuses se está utilizando la marcación que tiene que haber en el suelo para una persona con discapacidad visual, además de los medios técnicos adecuados que nos informan, mediante una voz, cuando llega por ejemplo el autobús”.

El Ayuntamiento “está comprometido. Además cuando hay algún problema o alguna duda sobre cómo ejecutar una actuación para que quede accesible, nos pueden consultar y nosotros trabajamos con ellos, damos nuestra opinión y suele ser aceptada”. En este sentido, “lo más inadecuado pueden ser las zonas muy antiguas o del extrarradio en las que todavía a lo mejor no ha habido obras”.

Es decir, “no es que se hagan muchas cosas, pero cada vez que se hacen, se van haciendo de acuerdo a la normativa para que sea accesible para todas las discapacidades”. Siempre “hay obstáculos que se van mejorando día a día”, concluye.

Eva María Morales, ASPAS

“En la discapacidad auditiva no se piensa nunca”

“La accesibilidad en Salamanca en el campo de la movilidad está mejorando muchísimo; en el campo de la sordera, también por parte del Ayuntamiento se están haciendo bastantes avances, porque en la discapacidad auditiva antes se pensaba que simplemente con el intérprete de lengua de signos ya estaba resuelto todo”. Así lo asegura Eva María Morales, presidenta de ASPAS Salamanca (Asociación de Padres de Niños Sordos de Salamanca), que añade que “es una necesidad obligatoria tener intérprete, pero actualmente se necesitan otro tipo de avances, como el bucle magnético o la transcripción simultánea, que se tiene completamente olvidada”.

“Se van logrando cosas”, pero se encuentran con problemas en Educación. “Se creen que porque tengas un implante o un audífono ya oyes como los demás niños, pero sigues siendo sordo y en un ambiente con ruido no se puede seguir una clase”, afirma, y añade que “muchos profesores se niegan a ponerse la FM que es un sistema con un altavoz que le va directamente al audífono o implante y no recibe el ruido exterior. Nos está costando mucho, como también que pongan en todos los ámbitos luces que avisen cuando hay un peligro”.

“La sociedad no está adaptada para las personas sordas, es cierto que sí se va concienciando, pero en la discapacidad auditiva no se piensa nunca. A nivel de Ayuntamiento se están dando pasos, pero a nivel de sociedad, del día a día, no; es la gran desconocida”.