Patriotas o Patrioteros

Les aseguro que lo he intentado porque en realidad sobre lo que quería escribir era sobre una duda que me surgía al preguntarme si los padres del Presidente Donal Trump le habían puesto el nombre en honor al pato de Disney o era mera coincidencia ya que ambos están rodeados de curiosos personajes. El pato tiene a sus tres sobrinos que siempre le terminan metiendo en problemas y al excéntrico y riquísimo Tío Gilito. En el caso del Presidente se ha rodeado de extraños personajes que también le terminarán metiendo en problemas y de su particular “tío Gilito” que lleva por nombre Elon Musk. Pero bueno creo que sólo se trata de una insana casualidad ya que sus padres no sabían que esto sucedería.

Pues eso que, si bien esa fue mi intención resultaba más tentador escribir sobre la reunión en Madrid hace algunos días de Patriotas por Europa (PfE), que tuvo como anfitrión al líder de Vox, Santiago Abascal y como público enfervorecido a unos 2.000 afiliados y simpatizantes de Vox. Asistieron, entre otros, Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría, Marine Le Pen líder de Agrupación Nacional francesa o el Vicepresidente y Ministro de Infraestructura y Transporte del gobierno italiano, Matteo Salvini.

El título del acto (poco original e inspirado en la campaña del recién estrenado Presidente de los Estados Unidos) fue Make Europe Great Again (Hacer que Europa vuelva a ser grande). Sólo algunos apuntes que no me resisto a comentar dado lo peculiar del acto.

Lo primero y más curioso es que estos partidos de ultraderecha se agrupen bajo la denominación de “Patriotas por Europa” y titulen el acto como “Hacer que Europa vuelva a ser grande” cuando en su comunicado culpan a las instituciones europeas de la inseguridad en el territorio, de la inmigración ilegal y afirman que sus miembros son “fanáticos del clima”. Vamos que no creen en que la Unión Europea sirva para nada, tal vez porque sueñan hoy con Imperio Europeo con un Emperador al frente ¿Donald Trump?

Algo chocante es también que entre sus miembros se encuentren amigos de ciertos dirigentes comunistas como es el caso de Viktor Orbán que, además de no creerse lo de la Unión Europea, es buen amigo de Putin ¿una aberración en la ultraderecha? Y no es menos extravagante encontrar entre los asistentes a Marine Le Pen que considera el aborto como un «derecho» de rango constitucional, cuando muchos de estos partidos ultraconservadores lo condenan ferozmente aparándose es un cristianismo, al menos, teórico.

La presencia de Matteo Salvini se podría calificar de paradójica. ¿Cómo puede unirse, sin sonrojarse por ello, a Patriotas por Europa cuando hace unos pocos años se le llenaba la boca criticando con saña la Unión Europea, exigiendo que Italia saliera de la zona euro y que se legalización de los burdeles? Me quedo sin palabras.

En fin, como se puede observar hay de todo pelaje, tipo y condición, lo cual en realidad no importaba mucho, ya se trataba de aplaudirse unos a otros – pelillos a la mar - sin considerar las “pequeñas” diferencias ideológicas. Se trataba de postureo y nada más. El más beneficiado fue sin duda el señor Abascal que nunca se había visto tan alto en la cresta de la ola ultra que recorre el mundo ¡El único que fue invitado a la toma de posesión del Presidente de los Estados Unidos, mientras en España su partido se desmorona y anfitrión ¡Toma ya! Un fallo fue que la tapicería de los asientos fuera de color rojos ¡Hay que estar atento Señor Abascal!

Tal vez echaron de menos a Netanyahu, el Primer Ministro de Israel, pero estaba muy ocupado. Porque mientras su ejército continuaba arrasando lo que queda de Gaza y Cisjordania, él elogiaba las políticas del Presidente Trump y su propuesta de expulsar a todos los palestinos para robar sus territorios y convertirlos en una especie de Pacific Palisades una de las zonas residenciales costera más exclusivas de Los Ángeles o quizás Palm Beach, Florida, otra prestigiosa zona donde tiene su residencia privada principal.

Por cierto y para terminar, que según el diccionario “patriota” es la persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien, por lo que dicho termino no es patrimonio de estos grupos como tampoco lo son las bandeas nacionales y otros símbolos de los que quieren apropiarse en exclusividad. Pero ya se sabe que a estos grupos siempre les han gustado toda esa parafernalia de uniformes, armas, escudos con águilas, estandartes… recuerden toda la simbología nazi, la de las camisas negras en la Italia fascista de Mussolini o las azules de la Falange Española y de las JONS en la dictadura franquista. Ellos no son patriotas son patrioteros, que según la RAE se aplica a el Diccionario a aquellos que alardean excesivamente de ser patriotas.

Y un último dato curioso. La madre de Trump era una inmigrante escocesa que llegó al país en 1930 con 50 dólares, sus abuelos paternos inmigrantes alemanes, su actual esposa Melania Knauss nació y estudió en Eslovenia y por si fuera poco Trump creció en un barrio de distrito neoyorquino de Queens llamado «Jamaica»

Dos citas para terminar con buen sabor de boca del magistral escritor uruguayo Mario Benedetti que dan para pensar: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. Real como la vida misma. Y otra que es una inteligente advertencia “De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra.”