Turistas al Tormes

Hace alguna semana volvía a insistir en la inutilidad del desmedido espacio asfaltado llamado Vía Helmántica. La importancia de recuperarlo para la ciudad como lugar de paseo y contemplación de la magnificas vista de nuestro entrañable, y poco querido con asiduidad, río Tormes. Con ironía me remitía a un posible Tormes+ 2, dada la frecuencia con la que el Ayuntamiento no afronta interesantes ideas escudado en falta de subvención de administración superior, sobre todo del Estado. Desde luego, tras la experiencia gobierne quien gobierne, esperar puede traer un nuevo Puerto Seco. A partir de ahí quería recordar cosas solicitadas otras veces.

^{Quizás al turismo le hubiera llamado la atención, pero Ibarrola y Bellas Artes eran demasiado modernos para algunos.}

Tras el notable resultado del Tormes+, con suerte pasan de cambiantes planes nunca realizados a seguir actuando en el entorno del Tormes con sentido común. Independientemente de subvenciones, bienvenidas si llegan. Tener un plan global de acción (¿qué fue del que hubo?), con ritmo de ejecución acorde a las posibilidades financieras. Desde luego no repitiendo el caso del Cerro de San Vicente, de cuyo inicial plan ya nadie se acuerda mientras van cambiando ocurrencias llevándose su presupuesto. Aunque es mal momento para ser unos soviéticos planificadores.

En estas surge un “Proyecto de restauración paisajística y acondicionamiento medioambiental del entorno natural del río Tormes para uso recreativo y turístico entre los puentes Enrique Estevan y Sánchez Fabrés”, de funcionarios y sin subvención. En Fitur el Alcalde lo cuenta al mundo “Transformar el río en recurso urbano y turístico es una de las prioridades del Plan de Sostenibilidad Turística. Este año el Tormes se convertirá en un espacio de experiencias culturales, un lugar para el disfrute gracias a dos proyectos: la ‘Banda sonora del Tormes’ y la construcción de un pantalán y un graderío” (ya hay otro no muy usado precisamente).

^{Vienes desde el Parque Botánico de Huerta Otea y encuentras esto. Rodear sólo son 500 metros de ida y otros de vuelta.}

Las obras suponen la mejora de la caminabilidad y accesibilidad de ambas márgenes, un mirador espacio de conocimiento y observación en el Parque de Nebrija, embarcadero de uso recreativo-deportivo bajo el puente Sánchez Fabrés, y rampa de varada para acceso de embarcaciones y triathletas. También acondicionamiento y mejora de la isla de la aceña y márgenes del río, limpieza del lecho del cauce del río y arroyo del Zurguén, espacio interpretativo del espejo de agua y puente Sánchez Fabrés, restauración paisajística bajo ese puente y crear la “zona Cero Tormes”, intervenciones de jardinería, refuerzo de vegetación con especies autóctonas y juegos de agua.

^{Confiemos en una intervención selvícola menos humeante.}

Todo muy interesante, solo confiemos, como los niños pequeños cerrando fuertemente los ojos y repitiéndolo continuamente, no descubrir una de esas plagas municipales trasuntando intervenciones jardineras en arboricidios sin medida. Hay demasiada experiencia al respecto, incluso en la zona de intervención. Y luego esperemos revierta cierta mengua de turistas acudiendo en riadas a las riberas del Tormes, tal que estudiantes extranjeros veraniegos a contemplar nuestro fastuoso rio y las vistas. Desde luego lejos de la Vía Helmántica claro.

^{La aceña, las cañas de la izquierda es la isla que se elimina. Veremos cuanto tardan en reaparecer.}

Lástima no descubrir en el proyecto la unión caminable, bajo el puente Sánchez Fabrés, entre el fin sin salida del Parque Botánico de Huerta Otea y la orilla paseable paralela a Rector Esperabé. Hubiera sido buena idea haberlo logrado con las no lejanas grandes obras hospitalarias. La orilla izquierda tampoco es muy adecuada hasta los Huertos Urbanos. Ni se aprovecha para restaurar la aceña a pesar de la exuberante invasión de plantas, salvo lo haya entendido mal. Según parece lleva ahí, dudo se encuentre piedra original, al menos tanto como nuestra Universidad.

^{Evitar islas cuasi permanentes supone eliminar las presas del Tormes, Santa Teresa incluida, modificadoras del discurrir histórico del río. Menos contaminación agrícola también ayudaría.}

No entiendo el motivo de no facilitar acceso, inundable, a otras islas a semejanza de la llamada de la aceña, felizmente posible desde hace unos años. Junto a la vieja Fábrica de Harinas, hoy de ilusiones monetarias, existe una de enconado pasado judicial dentro de las intervenciones selvícolas. También aguas abajo del Puente Romano, cuyas vistas del casi bimilenario monumento deben ser soberbias. Si todo se hace con cuidado puede ser una magnífica idea. Pensar en dar continuidad aguas arriba donde todavía no es posible, e incluir alguna vez la mencionada Vía asfaltada, no debería ser una quimera. Y luego está el antiguo Polvorín.

^{Las intervenciones selvícolas no son novedad, ni esta la última. Al fondo la Fábrica de Harinas.}