La insoportable indignidad del PP

Que la investidura del Pedro Sánchez en noviembre de 2023 provocó un terremoto en las entrañas de Feijóo, Ayuso y del resto de dirigentes del PP que les está provocando las reacciones más viscerales, primitivas, incendiarias y prebélicas jamás vistas en políticos sensatos y en formaciones políticas democráticas, es una realidad innegable y por mucho que quieran, no pueden ocultarlo.

Parecía que los exabruptos pronunciados por el ex líder del PP Pablo Casado y sus dirigentes afines, eran insuperables, pero la llegada de Feijóo -que tiene una ansiedad “de caballo”, porque percibe que se le esfuma la posibilidad de ser presidente del gobierno, temeroso en cada decisión política que quiere adoptar debido a que sabe que la espada de Damocles que representa Ayuso puede seccionarle la cabeza del tronco en cualquier momento- no sólo no ha contribuido a descender la alta crispación previa, sino que la ha aumentado. Es un líder vacío, hueco, sin criterio, sin carisma, sin objetivos políticos claros, dubitativo, que lo mismo le escuchamos arremeter contra una ley de amnistía que, en privado, con una zorrería política sin precedentes, decir todo lo contrario y que lo hubiera hecho con tal de ser presidente si los suyos no hubieran sido tan reaccionarios, que trata de trasladar mensajes falsos, reiterándolos, sin alterar ni un ápice su rostro adusto y atrabiliario, para engañar a la ciudadanía. Los ejemplos más claros los tenemos en algunas entrevistas incómodas, de las que no sabe salir, hechas por periodistas expertos y profesionales que no le “bailan el agua”. Cuando periodistas valientes como Silvia Intxaurrondo le pone las cosas claras, con argumentos, Feijóo entra en pánico y, como muchos líderes del PP, como Ayuso por ejemplo, no vuelven a acudir a entrevistas con esos periodistas ni en medios que no les son afines ni les hacen “la ola”, aprovechando para criminalizarlos y para motivar a sus aduladores mediáticos a que hagan lo mismo en sus medios afines, para desacreditarlos, para, incluso, amenazarlos con llevarlos a los tribunales de justicia o diciéndoles que tengan cuidado, que los hacen desaparecer de un soplo.

Aun así, jamás podríamos imaginar que el PP -con el único ánimo obsesivo de “machacar” al gobierno, desinteresándose por los problemas de los ciudadanos, yendo en contra del interés general- votase en contra de un Real Decreto Ley que pretendía la subida de unas pensiones que, a pesar de los incrementos de los últimos años, son aún bajas en un Estado de Derecho próspero como es el nuestro y no apoyara medidas como las ayudas al transporte o a las consecuencias de los daños provocados por la DANA en Valencia. Me resulta indigno que voten contra la subida de las pensiones cuando en el Senado tienen a sueldo millonario a un asesor que resulta ser abogado de un sindicato ultra, Manos Limpias, o que Ayuso o su asesor MAR tengan salarios más elevados que el del presidente del gobierno. Y de este segundo, sabemos también, que las facturas en comidas y bebidas de algunos días son más elevadas que el sueldo que perciben en un mes miles y miles de pensionistas en España o que con el dinero publico de los madrileños se esté defendiendo en los tribunales a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, quién, por cierto, vive en un piso adquirido, presuntamente, con dinero procedente de actividades de fraudes con la Hacienda Pública que él mismo ha reconocido ante la Fiscalía.

Resulta escalofriante, también, por otra parte, que el PP por medio de su portavoz, Miguel Tellado, ese hombre torpe y maleducado –como textualmente lo ha calificado Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso- haya acusado al PSOE de entregarle un “palacete” al PNV –en referencia a un inmueble en el centro de París que fue propiedad del gobierno vasco en el exilio durante la dictadura franquista-, cuando lo que se pretende con ello es de absoluta justicia, ya que ese “palacete” era de propiedad del PNV pero fue confiscado por los miembros de la Gestapo y entregada su propiedad al gobierno de Franco. Claro, es comprensible para el PP que no quieran entregarlo al PNV dado que son ideológicamente muy afines a los postulados y directrices de la dictadura franquista, amiga de los nazis. El portavoz del PP ha calificado al PNV de “aprovechategui” por ello y al gobierno de Pedro Sánchez de traidor a España por entregarle la propiedad a los vascos.

Otro síntoma evidente de que el PP está “desnortado” y profundamente cabreado por no estar en el poder, que los acontecimientos de los últimos días merecen de un estudio psiquiátrico profundo. Votan en contra de un Real Decreto que pretende subir las pensiones de millones de ciudadanos, de las ayudas al transporte público y a las consecuencias de la catástrofe valenciana y, a renglón seguido, dicen que pedirán firmas para que se aprueben Decretos Leyes que pretendan exactamente lo mismo que votaron en contra.

Pensaba hasta hace bien poco que en política ya había visto de todo y confiaba que los ciudadanos percibían las bravuconadas políticas y sabían actuar en consecuencia en las confrontaciones electorales. Pero cada vez estoy más convencido de que aún me quedan muchas barbaridades por conocer. Y para cautivar a los ciudadanos, hacen lo mismo que Hitler hizo con la propaganda, de la mano de Goebbels, mentir, manipular y engañar. No importan los medios, aunque sean ilegales y esperpénticos, con tal de conseguir el objetivo final, que no es otro que llegar al poder, para, desde allí, actuar como lo está haciendo Trump en los primeros días de su mandato.