Marchaba sexto en un gran día, vio como su moto se paró tras el repostar, pero consiguió arreglarla y llegar al final de etapa
Lorenzo Santolino (Sherco) ha visto como una avería mecánica ha arruinado su Dakar más sólido, tras perder más de una hora en pista en lo que parece es un problema con un inyector que se ha manifestado justo después del repostaje. Hasta ese momento, el salmantino marchaba sexto en la etapa a menos de tres minutos y medio del líder y había ascendido a la octava posición virtual de la clasificación general, conservando todas sus posibilidades que ahora se esfuman, aunque tiene posibilidades de entrar entre los 10 primeros.
Santolino afrontaba este lunes una de las etapas decisivas del rallye, más de 400 kilómetros cronometrados sobre el terreno habitual de los últimos días, pistas arenosas y algunas dunas. El salmantino salía noveno a pista tras el resultado del día anterior, una buena posición para ganar tiempo. En los primeros kilómetros ha hecho un gran tándem con su compañero de equipo en Sherco, el portugués Rui Gonzçalves, rodando juntos y progresando. El luso lleva unos días a muy buen nivel en el rallye y juntos estaban catapultando a la marca francesa a los mejores puestos.
Durante la primera parte de la jornada se conocía la retirada de Pablo Quintanilla (Honda) tras sufrir una caída en el kilómetro 133 (lesión de hombro), lo que ponía a Santolino octavo virtual de la clasificación general y reforzaba sus opciones de alcanzar ese 'top 5' al que aspira. El salmantino la llegado sexto al punto kilométrico 298 y ha entrado en el repostaje entre los mejores, tras haberle ganado tres minutos a su compañero. Y ahí han empezado los problemas.
Tras llenar depósitos y salir a pista, la moto de Santolino se ha parado. Inicialmente, parecía un problema de carácter eléctrico, pero tras testear la instalación, el salmantino ha comprobado que a la moto no le entraba gasolina. Posteriormente, ha sustituido una pieza de la inyección electrónica de la moto y ha vuelto a arrancar sin problema. El equipo ha esperado la llegada al campamento para analizar el problema y averiguar que ha pasado, lo que podría apuntar a un fallo de la pieza o a algún problema con la gasolina suministrada.
“He conseguido llegar al final, día muy largo, he conseguido que la moto volviera a arrancar, pero hemos perdido mucho, más de hora y media hora, así que se nos complica mucho la general, pero por lo menos estoy en carrera, todavía quedan días y puedo seguir disfrutando del Dakar. Una lástima”, ha comentado.
“No sé qué puede haber pasado, ha sido después del repostaje. A nivel eléctrico estaba todo bien y he decidido cambiar el inyector, porque parecía que no entraba gasolina. He puesto otro inyector y a partir de ahí, todo bien, espero que no falle más, llegar al vivac y que comprueben todo. Puede ser algo de suciedad”, ha comentado.
Por delante, victoria de etapa para Luciano Benavides (KTM) que se está mostrando muy fuerte y ya está cuarto de la general, aunque a media hora. Un día en el que el líder, Daniel Sanders (KTM) ha cedido algo de tiempo con sus directos perseguidores, Schareina y Van Beveren (Honda) que le han recortado 3-4 minutos y aprietan la general, en la que el australiano tiene ahora 11 minutos de margen sobre el español y 21 sobre el francés.
Este martes, octava etapa con 357 kilómetros de pista casi al 100% de tierra, con mucha navegación y algo de arena. Santolino saldrá bastante atrás, de los últimos de RallyGP, lo que le puede ayudar a recuperar tiempo; está a 40 minutos del piloto que es décimo.