Valle de los Arapiles, de campo de batalla a ruta verde única

Las rutas verdes o “greenroads” son caminos que responden a un nuevo concepto de líneas férreas, consistente en el diseño de vías urbanas o periurbanas que combinan la funcionalidad del transporte con la sostenibilidad ecológica. En España, las vías verdes son redes viales que se encuentran en antiguos trazados ferroviarios a las que, tras varias décadas en desuso, se les ha dado una nueva utilidad (tráfico peatonal y de bicicletas). Según fuentes del Ministerio de Transporte, actualmente existen más de 3.200 kilómetros de este tipo de infraestructuras.

En Castilla y León una de estas rutas es el ‘Camino Natural Vía de la Plata’, que en su paso por la región, recorre unos 263 km de longitud a lo largo de las provincias de Salamanca, Zamora y León, bordeando 59 municipios, 62 localidades y atravesando 27 núcleos urbanos.

Un tramo de esta vía verde se asienta sobre parte del trazado de la antigua línea del ferrocarril entre Plasencia y Astorga, al sur de Salamanca. Con 20,2 km de recorrido, surge de la margen izquierda del río Tormes, pasando por los términos municipales de Alba de Tormes, Terradillos, Arapiles y Calvarrasa de Arriba para discurrir finalmente en dirección noroeste, hacia la localidad de Carbajosa de la Sagrada, en el alfoz de la capital salmantina.

Las zonas de cultivos y las dehesas ganaderas marcan el paisaje característico de esta zona, dándole forma al llamado Campo Charro. En cada uno de estos pueblos se pueden encontrar ricas manifestaciones tanto de patrimonio cultural como natural que hacen de este camino un circuito turístico y deportivo único.

Calvarrasa de Arriba posee unas hermosas y bucólicas vistas panorámicas de todo el valle, destacando la Ermita de Nuestra Señora de la Peña y los vestigios de una antigua plaza de toros que se encuentra emplazada en sus faldas.

En Terradillos se pueden encontrar los restos de una antigua calzada romana en la carretera hacia la imponente villa de Alba de Tormes, famosa por ser cuna de Santa Teresa de Jesús y por haber albergado durante siglos el ducado de la Casa de Alba. Aún quedan vestigios de su antiguo castillo y vale la pena recorrer sus iglesias, como las de Santiago y la de San Juan, esta última de visita obligada por ser un ejemplo único del románico mudéjar en la provincia de Salamanca.

Pero sin duda, uno de los hitos culturales más relevantes de esta ruta verde es el histórico valle de los Arapiles, escenario de la guerra entre aliados hispano-anglo-portugueses y las tropas de Napoleón. El indudable valor histórico de este campo de batalla, unido al interés geológico de ambas colinas, llamadas ‘Arapil Grande’ y ‘Arapil Chico’, fueron los principales argumentos para su declaración como ‘Sitio Histórico’ en 1994.

Los campos de batalla constituyen espacios complejos porque muchos de ellos son paisajes que combinan el patrimonio cultural material, inmaterial y natural. En este contexto, el municipio de Arapiles posee un aula de interpretación, una web con diversos contenidos, una ruta histórica y puntualmente se realizan recreaciones teatralizadas de la batalla.

La mencionada contienda tuvo lugar el 22 de julio de 1812, y fue uno de los momentos decisivos de la Guerra de la Independencia Española y por extensión de las guerras napoleónicas. El lugar de este suceso actualmente se encuentra atravesado por el ‘camino natural vía de la plata’, lo que representa un potente atractivo turístico para la zona y en particular para los municipios que bordean esta ruta verde.

Con todos estos atractivos, este itinerario constituye el mejor panorama, combinando una actividad deportiva con la posibilidad de conocer el patrimonio cultural y natural de los pueblos que bordean Salamanca.