La legaltech Atico34 explica a empresas y organizaciones salmantinas qué hay que hacer para cumplir con una de las principales exigencias de la nueva reforma laboral.
El derecho a la desconexión digital es uno de los puntos centrales de la nueva reforma laboral, sobre todo porque es el garante del cumplimiento de otras obligaciones, como es el caso de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y la normativa sobre registro horario de trabajadores..
Aunque su propósito principal es garantizar los derechos de los trabajadores, no es menos cierto que la desconexión digital ha generado preocupación entre empresas y organizaciones de todos los sectores Para disipar estas dudas, la legaltech Atico34, referente en protección de datos y cumplimiento normativo, ofrece varias claves esenciales para cumplir con esta exigencia.
La desconexión digital es el derecho de los trabajadores a no responder comunicaciones laborales fuera de su horario de trabajo. Esto incluye correos electrónicos, mensajes instantáneos y cualquier otro tipo de interacción relacionada con el empleo. Su objetivo es promover un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral, evitando el estrés y la fatiga que puede generar la sensación de estar siempre disponible.
Desde la aprobación de la Ley Orgánica 3/2018, la desconexión digital es un derecho reconocido para todos los trabajadores en España. Sin embargo, su implementación efectiva varía considerablemente según la empresa y el sector. Muchos empleadores todavía no cuentan con políticas claras al respecto, lo que dificulta que los empleados puedan ejercer este derecho.
Para cumplir con la normativa, las empresas deben adoptar medidas concretas que permitan a los empleados ejercer su derecho a desconectar. En este sentido, desde Atico34 destacan que lo primero debe ser el diseño y aplicación de un protocolo de desconexión digital.
“Las empresas deben incluir en su reglamento interno directrices específicas sobre cómo y cuándo los empleados pueden desconectar. Esto debe contemplar la limitación de comunicaciones fuera del horario laboral y excepciones justificadas en casos urgentes”, señalan desde la compañía.
Por otro lado, desde la legaltech señalan la importancia de “sensibilizar tanto a empleados como a directivos sobre la importancia de respetar este derecho. Programas de formación pueden ayudar a establecer buenas prácticas”.
Asimismo, la consultora añade otras medidas como el uso de herramientas para el bloqueo automático de correos electrónicos o la continua supervisión y evaluación del cumplimiento de este derecho.
Por último, desde Atico34 también quieren remarcar que “el cumplimiento del derecho a la desconexión digital está vinculado al de otras obligaciones, como es el caso del registro de la jornada laboral (...) En los próximos tiempos se esperan cambios importantes a raíz de la inminente reforma laboral, por lo que es importante contar siempre con el respaldo de una empresa profesional”.
A continuación, desde Atico34 nos indican los pasos que ellos mismos siguen para elaborar protocolos de desconexión digital efectivos para sus clientes:
El primer paso es identificar por qué es necesario implementar un protocolo de desconexión digital. Entre los objetivos más comunes están mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional, prevenir el estrés laboral crónico (burnout), y garantizar el respeto a los derechos laborales de los empleados. Estos objetivos deben estar claramente establecidos desde el inicio.
Cada empresa tiene particularidades que deben ser consideradas. Es importante analizar los horarios de trabajo, los roles de cada empleado y las dinámicas laborales para identificar las situaciones en las que la desconexión digital es más relevante. Esto ayudará a diseñar un protocolo adaptado a las necesidades reales.
En España, la desconexión digital está regulada por el artículo 88 de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPDGDD). Asegúrate de que el protocolo cumpla con esta normativa y con cualquier otra legislación aplicable, como la próxima reforma laboral[1] . Esto también fortalece la seguridad jurídica de la empresa.
Es esencial especificar los momentos en los que los empleados no deben atender llamadas, correos electrónicos o cualquier tarea relacionada con el trabajo. Estos horarios deben respetar las jornadas laborales y los descansos legales, estableciendo un límite claro para las comunicaciones fuera de horario.
Aunque el derecho a la desconexión debe ser prioritario, es necesario contemplar excepciones. Por ejemplo, en situaciones de emergencia o en trabajos que impliquen disponibilidad fuera de horarios habituales. Estas excepciones deben estar claramente definidas para evitar abusos.
Un protocolo efectivo debe ir acompañado de un cambio cultural. Es fundamental que líderes y empleados comprendan la importancia de respetar el tiempo personal de sus compañeros. Esto incluye evitar enviar correos o mensajes fuera de horario y no esperar respuestas inmediatas.
La implementación del protocolo requiere una comunicación efectiva. La empresa debe informar a todos los empleados sobre el contenido del protocolo, sus objetivos y cómo afecta a su día a día. Además, se recomienda ofrecer formación para asegurar que el personal comprenda y respete estas directrices.
Una vez implementado, es importante evaluar periódicamente su efectividad. Esto puede hacerse a través de encuestas o reuniones con los empleados. Los resultados permitirán identificar posibles mejoras y actualizar el protocolo según las necesidades cambiantes de la empresa o modificaciones legales.
Implementar un protocolo de desconexión digital no solo es una obligación legal, sino una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los empleados y fomentar un entorno laboral más saludable y productivo.