La Capa Charra: Historia, elegancia y tradición de una prenda icónica
Con detalles como broches de filigrana salmantina y un diseño inconfundible, la capa sigue siendo un elemento emblemático de la tradición española
La capa charra, prenda emblemática de la tradición española, encarna elegancia y distinción desde hace siglos. Originaria de Béjar, esta pieza única, confeccionada con el afamado paño local, ha vestido a nobles, religiosos y figuras públicas, trascendiendo generaciones y estilos. Con detalles como broches de filigrana salmantina y un diseño inconfundible, la capa sigue siendo un símbolo de respeto y sofisticación en eventos sociales y religiosos, proyectando al mundo el legado textil de Salamanca.
Hoy en día, existen diversos grupos y asociaciones dedicados a preservar y promover la tradición de la capa charra. Estas agrupaciones, muchas de ellas en la provincia de Salamanca, están formadas por aficionados y expertos en la indumentaria tradicional, y se encargan de organizar eventos, desfiles y actos culturales en los que se exhibe y celebra en torno a esta prenda histórica. A través de su trabajo, buscan mantener vivo el legado de la capa, transmitiendo su valor cultural a las nuevas generaciones y fomentando su uso en festividades y celebraciones de relevancia, como la Navidad, Semana Santa y otras festividades regionales.
La capa es una prenda de vestir larga, suelta, sin mangas y abierta por delante que se sujeta al cuello y cubre casi todo el cuerpo, ensanchándose gradualmente hacia la parte inferior. También es conocida como española o pañosa, amplísima de vuelo y con unas bandas de terciopelo de color vivo como forro en los bordes delanteros.
Para su confección se utiliza el paño tejido en Béjar, cuya fama es mundialmente conocida por su característica y especial fabricación, y en el cual las aguas de su río Cuerpo de Hombre, son las que dan las calidades de sus ricos tintes. Otra de las interesantes peculiaridades del paño de Béjar es la capa no se deshilacha o vulgarmente dicho, no salen hilos.
La capa se compone de cuello, esclavina, embozo, contraembozo, broches, abertura y vivo. Los broches es uno de los elementos más singulares. Normalmente suelen ser dos botones charros, aunque puede utilizarse otro tipo de broche, generalmente de filigrana salmantina.
Las primeras capas del siglo XIX fueron realizadas en Béjar, razón por la que el Duque de Béjar es considerado como uno de los precursores iniciales. Con el paso de los años, la capa charra logra ascender a los ambientes más selectos y logra ser imagen de elegancia y estilo. Aunque con el paso del tiempo su uso ha ido disminuyendo, la capa sigue siendo una indumentaria de respeto y selecta que se utiliza en actos sociales o religiosos importantes, sobre todo en Navidad y Semana Santa.
A lo largo de la historia, son muchos los personajes que han utilizado la capa en algún momento. Entre los más recientes destacan el rey Juan Carlos I, el papa Juan Pablo II o su sucesor Benedicto XVI. En la sociedad española, uno de los nombres que más ha lucido la capa charra ha sido el televisivo Ramón García, quien utiliza la prenda durante la retransmisión en directo de las Campanadas el día de Nochevieja. Un escaparate mundial para una prenda singular y elegante con origen salmantino.