Los pescadores del Águeda denuncian su discriminación respecto al Tormes y otras provincias

La Asociación de Pescadores de la Cuenca del Río Águeda (APCRA) mantuvo un encuentro en la tarde del sábado en el Bar Asturias en el que sus máximos responsables explicaron al resto de socios los últimos movimientos que ha habido en torno a sus reivindicaciones, lamentándose una vez más de la discriminación que sufren respecto a la Cuenca del Tormes y a otras provincias, empezando a pensar que es debido a intereses políticos, y no sólo técnicos.

Así, dieron a conocer que en los últimos tiempos han enviado cartas exponiendo sus problemáticas y reivindicaciones al Consejo de Pesca de Salamanca (antes de la reunión que mantuvo este órgano a finales de noviembre), a la Dirección General del Medio Natural de Castilla y León, a la Diputación de Salamanca y a la Junta de Castilla y León, porque “queremos respuestas”.

Por un lado, APCRA sigue reivindicando la creación en los ríos Águeda, Frío, Agadón y Mayas de tramos de Aguas en Régimen Especial Controlado (AREC), recordando que hay un total de 127 AREC en estos momentos en Castilla y León, pero ninguno en la provincia de Salamanca.

Por otro lado, han reivindicado la creación en la cuenca del Águeda de cotos de pesca y de escenarios deportivos sociales, al igual que existen en el río Tormes. Según explicaron en la tarde del sábado, tras el último Consejo de Pesca de Salamanca se difundió un comunicado en el que se exponía que la caza y la pesca generan riqueza, de ahí la adopción de diversas medidas por parte del Consejo, pero curiosamente todas ellas afectan a la cuenca del Tormes.

Al respecto, desde APCRA recalcan que en la cuenca del Águeda “no hay nada” (ni AREC, ni cotos de pesca ni escenarios deportivos sociales), cuando en la misma viven 26.000 personas que “tienen los mismos derechos que el resto de Castilla y León”. En especial, hacen hincapié en que se está causando un grave perjuicio económico, ya que ningún establecimiento de la comarca (por ejemplo de restauración) puede obtener ingresos a raíz de la pesca, a diferencia de la cuenca del Tormes y de otras provincias.

La razón principal que se les da sobre este ‘veto’ generalizado para la cuenca del Águeda es la existencia del mejillón en sus aguas, en concreto de 80 unidades que estarían localizadas. Sin embargo, este ‘veto’ no se produce en los otros dos ríos de Castilla y León en los que también está presente el mejillón (todo ello en virtud de un estudio financiado con fondos europeos), como son el Alberche en Ávila y el Tera en Zamora. Según explicaron desde APCRA, en esos dos ríos hay tanto AREC como cotos, de tal modo que los “argumentos técnicos” que se les da en torno al Águeda “no son sostenibles”.

De este modo, empiezan a pensar que ya no solo hay razones técnicas, sino intereses “políticos”, para que el dinero que genera la pesca “se quede en el Tormes”, apuntando especialmente al que era hasta el año pasado el técnico de Pesca de Salamanca, Juan Carlos Velasco Muñoz, quién ha participado en publicaciones sobre el mejillón. Para APCRA, “la comarca de Ciudad Rodrigo es el patio de recreo de Juan Carlos Velasco Muñoz”, recalcando que “están cerrados en banda” a hacerles concesiones.

En los escritos remitidos a instancias superiores, APCRA también ha reivindicado que se aumente el cupo de tencas (consideran que esto es lo único que “se pueden pensar”), el control de los cormoranes, y la reparación de pequeñas presas que no han sido tenidas en cuenta en el Proyecto Cipriber.

En la reunión de la tarde del sábado se recalcó que la Asociación “no pide ni menos ni más”, únicamente “lo que tienen los demás”, apuntando que todo esto está teniendo sus consecuencias: por ejemplo, que en Ciudad Rodrigo ya no queda ninguno de los tres establecimientos de pesca que llegó a haber al mismo tiempo, o el fomento del furtivismo.