Un llamamiento a la empatía
"Los desprotegidos que sufren esta enfermedad son personas normales, como otras cualquiera"
Pocas personas se detienen cada 1 de diciembre a conmemorar el Día Mundial Del SIDA; una jornada que debe invitar no solo a reflexionar, sino también a actuar. Los desprotegidos que sufren esta enfermedad son personas normales, como otras cualquiera. Sin embargo, ellos corren un mayor riesgo de perder la vida. Es por ello que hoy es un gran día para renovar el compromiso global que nos une para luchar contra la discriminación que aún persiste en la sociedad.
Lo entiendo. Hablar de SIDA, sobre todo si se sufre la enfermedad, puede ser incómodo. No es que sea muy común, pero sí más personas de las que creemos la padecen. Al ser un tema que genera muchos prejuicios, la sociedad tiene una herida aún abierta con la enfermedad, generando en muchas ocasiones desconocimiento. Las personas con VIH no solo afrontan el día a día con retos médicos, sino también con la necesidad de superar barreras sociales; desde la exclusión laboral, hasta el rechazo en círculos personales.
Desde Cáritas, queremos romper con los mitos del VIH, enfrentando la desinformación que crea miedos infundados que llevan a la discriminaciónn. Por tanto, las organizaciones toman un rol esencial. La intervención que lleva a cabo Cáritas Salamanca con personas afectadas con VIH SIDA, conlleva acoger, orientar, y sobre todo, acompañar en los procesos de la enfermedad, y por consiguiente y muy importante que no debemos olvidar, en su recuperación e integración social. Los ámbitos en los que destaca incluyen primeramente la acogida, información y el más cariñoso acompañamiento personal, en cualquier lugar, pero prestando especial atención en hospitales. De este modo, se presenta la 'Casa Samuel' como un importante centro de acogida que ofrece un hogar a aquellos excluídos que están sufriendo una fase avanzada en la enfermedad, transmitiéndoles que no están solos, a pesar de las adversidades en la recuperación. Asimismo, son capaces de entregarles las necesidades básicas, sociosanitarias, afectivas y humanas.
Por último, realizan una intervención comunitaria, a través de la cual yo hoy te transmito mi sentimiento de que practiques la empatía con enfermedades como la que hemos tratado en esta columna.
Clara Ravelo, estudiante de periodismo y voluntaria de Cáritas Salamanca.
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