El nuevo reglamento del evento deberá ser aprobado por el Pleno, y tras ello, será publicado en el Boletín Oficial de la Provincia
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo detalló en la mañana del miércoles los cambios que se han introducido en el ‘Reglamento Municipal regulador de los Festejos Taurinos del Carnaval del Toro’, que fueron aprobados en la jornada del martes por unanimidad en la Comisión de Régimen Interior, Policía, Comercio y Asuntos Culturales del Carnaval, y que ahora deberán ser ratificados por el Pleno, antes de ser publicados en el Boletín Oficial de la Provincia.
Como publicamos el martes, estos cambios tienen como base la declaración como Bien de Interés Cultural del proceso de construcción del coso taurino, pasando a quedar recogida su historia, así como su modo de construcción, especificándose por ejemplo que no puede haber elementos metálicos, que toda la madera debe tener ‘color madera’ (es decir, no se podrán pintar de otros colores), y que posibles leyendas (por ejemplo indicando la reserva de tablas) deberán ser hechas con pintura color sangre de toro.
Asimismo, se recoge que no podrá haber elementos publicitarios ni en los tablaos ni en los balcones, ventanas y fachadas de la zona de visión del coso. Lo que sí podrá figurar será la bandera nacional o la de Ciudad Rodrigo, y si se autorizan, pañuelos o mantones tradicionales. En todo caso, cualquier cambio en el coso tendrá que ser consensuado con el Ayuntamiento, para así mantener la “uniformidad”, según Rodrigo Toribio, edil de Régimen Interior y Administración General.
Aprovechando la introducción de lo relativo a esta declaración como BIC, se ha aprovechado para “dar una vuelta al Reglamento”, en palabras del presidente de la Comisión Taurina, Ramón Sastre, en pos de la mejora del Carnaval. Por un lado, se ha introducido la posibilidad de la concesión de cenizos, que no aparecía, explicando que tiene que haber una petición mayoritaria y que tienen que ser concedidos por el alcalde.
Hablando de repeticiones, en el Reglamento pasa a figurar que habrá toros de repetición en las capeas si, tras empezar a sonar el Reloj Suelto, lo piden "el público y mozos de la plaza a viva voz”. En lo que respecta al desencierro de la tarde, pasa a figurar que tendrá lugar cuando finalicen los eventos taurinos previos, mientras que ahora ponía que comenzaba a las 19.00 horas, lo que podría generar problemas en materia de seguros si el desencierro empezaba antes de esa hora.
Como otras matizaciones, desaparece que el encierro a caballo salga de unos corrales en Valhondo, ya que eso ha dejado de ocurrir; y en torno al Toro del Antruejo, se pasa a reflejar su fecha de inicio, en el año 2011 (en el actual Reglamento, del año 2017, había una referencia a que la edición del año anterior había sido la 6ª de la historia). Asimismo, se recoge que en el encierro del Sábado de Carnaval se podrán soltar, además de los 3 astados habituales, los 2 de la capea de la noche previa si están en buenas condiciones.
La única verdadera novedad que plantea esta modificación del Reglamento del Carnaval se encuentra en los toques de la Campana de la Casa Consistorial cuando hay un encierro en marcha. El actual Reglamento ya recogía que se da un ‘toque seco’ para indicar el final de los encierros y desencierros; que se dan dos cuando se ha cerrado la puerta del Registro y los toros están desde ahí hacia la Plaza Mayor; y que se dan tres cuando está cerrada la puerta del Registro y los toros están desde ahí hacia su punto de salida o llegada.
A mayores, se introduce algo que ya venía produciéndose: los cuatro toques secos cuando se cierra la puerta situada a la altura del antiguo Centro de Salud, de tal modo que solo hay toros en el recorrido desde ese punto hasta los toriles de San Pelayo.
La novedad es que ahora también podrán darse cinco toques secos en los encierros, lo que indicará que hay toros en el tramo de la Avenida Conde de Foxá comprendido entre sus toriles de salida y la puerta situada a la altura del antiguo videoclub Futuro (donde a día de hoy se encuentra una tienda de plantas). Según explicó Rodrigo Toribo, si se dan esos cinco toques secos, los toros que restan ya no subirán hacia la Plaza (volviendo a sus corrales de salida), lo que permitirá al público moverse con libertad por el resto del recorrido (por ejemplo por la zona del Árbol Gordo para subir hacia la Plaza).
La última novedad de esta modificación del Reglamento se encuentra en el capítulo de veterinarios. El actual Reglamento del Carnaval recoge que debe haber 2, pero como parece que el nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos de la Junta va a plantear que sólo sea necesario 1, el Reglamento del Carnaval va a mencionar que este capítulo se ajuste a lo que marque el Reglamento de la Junta.