La celebración contó con la intervención de la Rondalla III Columnas
Por 2º año consecutivo, la Delegación de Mayores del Ayuntamiento y la Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir) llevaron a cabo en la tarde del viernes un acto de homenaje a mirobrigenses que se han jubilado recientemente, que como el año anterior debían haberse apuntado ellos mismos para tomar parte en este acto o bien que lo hubiera hecho alguien por ellos.
El acto, de alrededor de una hora de duración, se desarrolló en esta ocasión en las dependencias del Casino Mirobrigense, siendo presentado por la delegada de Mayores, Ana María Castaño, y el presidente de Afecir, David Bernal, quiénes apuntaron en el arranque, respectivamente, que los jubilados “han dejado una huella imborrable a lo largo de la vida laboral”, y que la jubilación “no marca el final, sino un nuevo comienzo”.
Tras ello, entró en escena la Rondalla III Columnas, para ofrecer una primera canción, permaneciendo desde ese momento en el escenario. Tras mencionar Ana María Castaño que los homenajeados deben “enfocarse en disfrutar la jubilación como una nueva oportunidad”, tomó la palabra el alcalde Marcos Iglesias, quién comentó que había tanto personas autónomas como funcionarios/empleados públicos, y otros trabajadores/empleados, expresando que la jubilación es el paso a “una etapa merecida”.
A partir de ahí fueron subiendo al escenario las 13 personas homenajeadas, al menos una de las cuales, Nines Santiago Mateos, lo hizo por iniciativa sorpresa de su familia, a quién le dijo que “se la guardo”. Nines Santiago ha trabajado de administrativa en la Diputación de Salamanca, entidad para la que también trabajaban otras dos homenajeadas, María Antonia García Miguel y Mari Ángeles Bajo Zato, quiénes se han jubilado tras 47 y 46 años trabajando en la Residencia Mixta Provincial.
La primera de ellas expresó que en su vida laboral “he hecho de todo, y ahora voy a hacer cosas diferentes que tenía muchas ganas de hacer”, asegurando que “ya no doy abasto”, deseando a todos que “tengamos suerte y salud”, algo que también hizo Mari Ángeles Bajo, quién deseó que todos los congregados en el Casino puedan “llegar a esta nueva etapa”.
Entre los jubilados también hubo tres sanitarios: la auxiliar de enfermería, que venía trabajando en Asprodes, Josefa López García (quién aseguró que “voy a disfrutar mucho” la jubilación); y la pareja de enfermeros integrada por Manuel Ángel López Del Val, quién ha trabajado los últimos 30 años en el Centro de Salud de Ciudad Rodrigo; y María Rosa Martín Alfonso, quién lo ha hecho durante el mismo período de tiempo en Sancti-Spíritus y en Bocacara (también en alguna ocasión en Ciudad Rodrigo).
El primero de ellos comentó que, tras tantos años trabajando en la zona, “nos sentimos de aquí”, manifestando que “esperamos que nuestro trabajo haya sido lo más satisfactorio para la gente como profesionales de la enfermería”. Por su parte, su mujer comentó que la jubilación ha sido “una pérdida importante” para ella (todavía la tiene reciente), pero “espero recuperarme”. Según desvelaron, ya tienen planeado un viaje, así como alguna reforma en su casa.
El acto de homenaje contó asimismo con dos cocineras: Vicenta Sánchez Alba, quién dio las gracias a todos; y Eulalia Baz Sánchez, quién ha desempeñado su labor en el Seminario Diocesano (cuyo rector Anselmo Matilla estuvo en el Casino), mencionando que le duele que el propio Seminario “se vaya conmigo”. Eulalia Baz reflexionó que “somos muchos jubilados y poca gente joven en el pueblo, que me gustaría que siguiera adelante”, apuntando por ejemplo que su hija está en el extranjero.
Como profesión relacionada, también se homenajeó al camarero Juan Luis Benito Mangas, que espera “disfrutar de esta nueva etapa”, algo que también mencionó Purificación Martín Pérez, quién ha trabajado como limpiadora (animó a “empezar el ciclo nuevo, que ya lo tengo bien estrenado”); así como Manuel Rivero Ferreira, quién ha trabajado en Aqualia, y que se mostró “contento de haber llegado hasta aquí”, esperando “disfrutar de esta nueva etapa”.
Guillermo Simal Molinero, que ha sido matarife, dio las gracias a todos los involucrados en el homenaje; mientras que Joaquín Bernal de Arriba, que ha sido electromecánico, resaltó que siempre que ha podido “he colaborado con el Ayuntamiento”, evocando que su hija fue Reina del Carnaval en el año 2002 (Paola Martín Muñoz apuntó que si tiene alguna nieta podría ser Reina el año que viene).
Una vez todos los homenajeados subieron al escenario, y se sacaron una gran foto de familia, la Rondalla III Columnas interpretó una canción, antes de la despedida por parte de los presentadores: David Bernal dio lectura a un poema y Ana María Castaño dijo que “sólo nos queda por brindar por el pasado, el presente y el futuro”. A partir de ahí, la Rondalla interpretó varias canciones más, antes de disfrutar todos los presentes de un convite en el propio Casino.