La directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, señaló que la Mancomunidad “es un ejemplo de lucha, por lo que quieren mantener su forma de vida y su economía, y en ese sentido no tenemos más que apoyarles”
Este miércoles Peralejos de Abajo acogía una jornada sobre reto demográfico promovida por la Mancomunidad de Vitigudino y que tenía varios objetivos, por un lado presentar a los alcaldes de los 19 municipios mancomunados y de municipios cercanos, entidades y empresas de la zona, los resultados del proyecto de repoblación promovido por la Mancomunidad y, por otro, impulsar su continuidad ante las distintas administraciones.
Este proyecto ha contado desde su inicio con un presupuesto de 95.000 euros, 90.000 financiados por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través del programa Dinamización Demográfica, y 5.000 por la Mancomunidad, cantidad que ha servido para la contratación de la empresa Proyecto Arraigo al objeto de gestionar la llegada de nuevos pobladores a la zona. Para ello ha contratado a tres técnicos, durante un periodo de siete meses, y que han sido los encargados de valorar la oferta de empleo y alojamiento en los distintos municipios, y la búsqueda de personas ‘adecuadas’ a esa oferta y que se encuentran en la bolsa de posibles pobladores de la empresa Arraigo. Finalmente, esta primera etapa del proyecto de repoblación ha concluido con la llegada de 21 personas en cinco familias alojadas en varios municipios.
Entre los asistentes a esta jornada se encontraban la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo; y la subdelegada del Gobierno, Rosa López; además de responsables del Grupo de Acción Local Adezos, alcaldes y concejales de municipios de la zona, y empresarios.
Tras las distintas mesas con intervenciones por parte de los técnicos participantes en el proyecto, y nuevos pobladores, quienes narraron su experiencia, antes y después de la llegada a sus actuales lugares de residencia, el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Peralejos de Abajo, Alfonso Castilla, ofreció una visión realista de la situación que atenaza a una de las comarcas que mayor número de habitantes ha perdido en lo que llevamos de siglo, una situación que confía en poder revertir, “yo, al menos, el tiempo que sea alcalde de mi pueblo y presidente de la Mancomunidad, me niego a tirar la toalla y seguiré trabajando dentro de mis competencias y posibilidades”. En este sentido, se mostró seguro de que “con la suma de todos los agentes existentes en el territorio, y “hablo de vecinos, ayuntamientos, empresas, pymes, autónomos o asociaciones, entre otros, pero también de las distintas administraciones, y me refiero a la implicación real de la Diputación de Salamanca, Junta de Castilla y León y Gobierno de la nación, cada uno dentro del ámbito de sus competencias. Estoy seguro que si somos capaces de apoyar y remar todos en la misma dirección, estoy convencido que todavía podemos cambiar la situación”.
Alfonso Castilla reconoció importantes carencias en la zona en materia de vivienda y empleo, aunque sobre esto último destacó la oferta existente en sectores como la hostelería, la atención a personas mayores, mina de wolframio, matadero de Vitigudino, construcción, electricidad, fontanería o carpintería, entre otros, así como las posibilidades que abre la fibra óptica para el teletrabajo, aunque para Castilla el mayor problema es la "pérdida constante de capital humano. Si no hay personas en el territorio no hay vida, y si no hay vida no podemos conseguir ni mantener servicios básicos necesarios ni de calidad”. Según Castilla, “la despoblación es una amenaza para la sostenibilidad económica, pero también para su patrimonio cultural y social," un problema, el de la despoblación, que para Castilla no viene solo sino que lleva asociada a la pobreza.
“Las distintas administraciones, según sus competencias, no pueden solo subvencionar proyectos para contratar técnicos y traer familias”, añadió Castilla, “deben tener en cuenta la rehabilitación o construcción de viviendas o ayudar para montar industrias para crear empleo”, poniendo como ejemplo el anuncio de la JCyL de hace unos días por el que la Administración autonómica ha concedido a una empresa belga una ayuda de 24,5 millones de euros que permitirá la creación de 400 empleos en el municipio segoviano de Bernuy de Porrero. Como añadió Castilla, “esta comarca necesita que la administración estatal y la autonómica desarrollen aquí ese tipo de proyectos”, por lo que pidió su ayuda para lograrlo, y dando también trigo, más que predicar, como dice el refrán, el alcalde de Peralejos de Abajo ofreció públicamente terreno municipal para la construcción de viviendas, así como terreno en el polígono industrial de la localidad para ubicar empresas en unas “condiciones inmejorables y que desde ya mismo se puede construir”.
Asimismo, y como parte fundamental en un proyecto de recuperación de la población en una zona rural, apartada de la industrialización y de grandes núcleos poblacionales, como es la comarca de Vitigudino, Castilla pidió la puesta en marcha de políticas de discriminación positiva para los pobladores de estas zonas, tales como la “exención o reducción de impuestos” en materia de Seguridad Social o IRPF, conexión a internet mediante “fibra óptica, buenas comunicaciones terrestres, hablo de mejorar carreteras, autovía Salamanca-La Fregeneda, o una atención médica digna”. Tampoco se olvidó del sector primario, “agricultores y ganaderos que son el motor económico y social de la comarca y los que mantienen en un porcentaje muy alto la vida en nuestros pueblos”, para los que pidió flexibilidad y medidas asumibles para sus explotaciones y la aplicación, del “sentido común”. También se acordó de los autónomos de servicios, otro de los sectores olvidados en los pueblos, porque “no puede tener los mismos impuestos un taller, un bar, una tienda u otros negocios en nuestros pueblos que en una capital”.
Por lo anterior, pidió “políticas para que nuestros jóvenes se queden aquí. Sin relevo generacional el medio rural no puede subsistir y el éxodo de los jóvenes, unido a la baja o, en algunos pueblos, nula natalidad, y el menosprecio a algunos sectores como la ganadería, está llevando a nuestros pueblos a una situación límite”, mostrándose convencido de que “debemos hacer atractivo el sector primario”.
Y es que, en su intervención, Alfonso Castilla, ‘no dejó títere con cabeza’ al invitar de nuevo a la Diputación de Salamanca a que se una al proyecto de repoblación, “porque hasta ahora, cuando les he pedido participación y colaboración han respondido negativamente o he obtenido la callada por respuesta”, lo que considera “un grave error no ver la realidad de la provincia y en especial de esta comarca”. Por el contrario, Castilla agradeció a la JCyL “su apoyo” y pidió “que nos siga ayudando y subvencionando las solicitudes que les presentamos ahora mismo. Necesitamos seguir con el proyecto ya, sin más demora”. También, para su traslado a la subdelegada Rosa López, que minutos antes había abandonado el acto, recordó que “desde la Mancomunidad de Vitigudino tenemos solicitada una ayuda al Miteco y esperamos, deseamos y necesitamos nos la aprueben”.
Por último, Castilla también se dirigió al grupo de Acción Local Adezos, encargado de la gestión de millones de euros de los fondos del Programa de Desarrollo Rural, para que, “en la medida legal que se pueda, cambiar las líneas o criterios de financiación de los proyectos”, pues considera que “sería muy ventajoso que una parte de esos fondos se destinen a la creación de proyectos que puedan generar un número importante de puestos de trabajo”. También creyó necesario “menos burocracia en su tramitación, anticipar el dinero cuando se inician los proyectos y abrir más el abanico de posibilidades para financiar”.
Compromiso de María Pardo
Por su parte, la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, a quién Castilla agradeció expresamente su asistencia a esta jornada, en relación con el apoyo de la Junta en el futuro a este proyecto señaló que si la Mancomunidad solicita la ayuda a la línea de Dinamización Demográfica “y cumplen los requisitos y continúan con esta senda, no tenemos ninguna dificultad. Es verdad que tenemos un territorio muy amplio, 2.248 municipios, y todos tienen necesidades. Todos ellos concursan y todos ellos tratan de llegar a esas ayudas, pero al final el que mejor funciona es el que sabe llevarse la financiación y en ese sentido es verdad que esta Mancomunidad es un ejemplo de lucha, por lo que quieren mantener su forma de vida y su economía y en ese sentido no tenemos más que apoyarles”.
Durante su intervención en el acto, María Pardo recordó también las distintas líneas de ayudas puestas en marcha por la Junta para la rehabilitación de viviendas públicas a través del programa Rehabitare, las ayudas al alquiler, que garantizan el cobro a los propietarios y que en el caso de jóvenes en el medio rural llegan al 65% del alquiler, o la construcción de primera vivienda en los pequeños municipios con una ayuda del 20%.