¡Qué pesadilla de desgobierno… no se enteran y no quieren enterarse!

Las Cuencas Hidrográficas son competencia del Estado y, por tanto, responsabilidad del gobierno central. No pueden echar balones fuera. La Agencia Estatal de Meteorología (como su nombre indica) es Estatal, al igual que el Servicio Automático de Información Hidrológica. También es competencia del gobierno central la declaración del estado de alarma para tragedias como la que ahora sufre la Comunidad Valenciana, parte de Castilla-La Mancha y parte de Andalucía.

Lo que usted desea con su actitud narcisista es derrocar a Mazón y robarle la autonomía valenciana tan pronto como surja la oportunidad.

A Pedro, las víctimas de la DANA o gota fría le importan una higa. Tiene que ampararse para visitar Valencia (después de los abucheos sufridos al bajar del Falcon 900) tras la capa del Rey Felipe VI a fin de no oír insultos. Estén alerta, Peperos, ya ha dado el pistoletazo de salida a todos sus esbirros, TVes, radios y periódicos apesebrados. ¡Qué mal nacidos son, por supuesto que sin él no tendrían donde vivir a cuerpo de chancho antes de que llegue su S. Martín. Y no hace falta ser Sócrates .

No hay excusas, de ningún tipo, para sustraerse a una gravísima y trágica realidad. Ustedes, presidente, defensa e interior, están obligados a proteger, defender y salvaguardar a los españoles con todos los recursos disponibles. ¿Los han puesto?

—No los han pedido.

— ¡Ahhhh!

No lo han hecho porque no han querido. Francia nos ofreció sus pompiers y los rechazaron. Es terrible vuestra inhumanidad, soberbia y crueldad.

La reina, Doña Sofía, donó 50.000 euros al Banco de alimentos y, SM, el Rey de España, ofreció su Guardia Real. Ha cometido el rey Felipe un fallo o ha caído en una celosía dejar que le acompañéis este domingo a visitar las zonas enlodadas. ¿Y que ocurrió con la Teresa empeñada en derribar pantanos, acequias y dejar espacios maravillosos para que los peces den tranquilos paseos…? ¡Ya, se fue a la UE!

¿Cuánta información habéis ocultado? Ojalá todo el peso de la verdadera justicia, caiga sobre vuestros ensoberbecidos colodrillos y también, a todos los cooperadores y cómplices de esta tragedia.

Jamás los españoles olvidaremos, ni perdonaremos vuestra negada gestión política. Estos días no se habla del hermano músico, Begoña, Ábalos, Koldo, Aldama, etc, etc. Resulta todo tan kafkiano.