Ante la ausencia de Madrinas, Agustina Casado portaba la vara durante los actos religiosos en honor a la Virgen del Rosario, fiesta en la que no faltaría el rosario con la procesión, el ofertorio y la subasta de la rosca
Después de una intensa jornada anterior con una verbena que duraría hasta altas horas de la madrugada, y una paella para 300 personas, los vecinos de Guadramiro celebraban este domingo los actos dedicados a la Virgen del Rosario, fiestas de las Madrinas en la que brillaron momentos como el baile de la rosca.
En esta ocasión, no hubo madrinas, por lo que era Agustina Casado la encargada de portar la vara durante los distintos actos religiosos. Por ello, era el Ayuntamiento ponía la rosca para su ofrenda a la Virgen, bollo que llevaron durante la procesión Engracia Martín y Nieves Martín, y que fue subastado por el concejal del Ayuntamiento guadramirense Andrés José Calderón.
El programa festivo de este domingo comenzaba con el rosario a las cuatro y media de la tarde con el primer misterio en el interior de la iglesia y el resto durante la procesión con la Virgen por las calles de la localidad, para hacer parada en la Plaza del pueblo donde tendría lugar el ofertorio y el baile de la rosca interpretado con la gaita y el tamboril por Juan Pablo González García, de Tejares, y bailado excelentemente por Noelia y Luis María, de Lumbrales.
A continuación tenía lugar la subasta de la rosca, bollo que este año alcanzó los 102 euros. Una vez que el subastador entregaba la rosca a sus nuevos propietarios, la Virgen del Rosario regresaba a sus aposentos en la iglesia a la espera del año próximo. Los actos religiosos fueron oficiados por el sacerdote José Antonio Andújar.
A continuación se celebraría el VI Certamen de Tamborileros ‘Andrés Calles’, evento que congregó a numeroso público de la localidad y llegado de distintos puntos de la provincia.