El menú se ajusta perfectamente a lo que pudieron comer los cazadores-recolectores que moraron en Siega Verde
Tras el éxito de las dos ediciones anteriores, el Parador de Ciudad Rodrigo reedita este verano su Cena Prehistórica “El menú de Siega Verde”. Una experiencia arqueológica y paleo-culinaria que este año tendrá lugar el 14 de septiembre y que permitirá acercar a los comensales a la dieta humana y a los modos de cocinado de los alimentos hace la friolera de 20.000 años.
La iniciativa, puesta en marcha por primera vez en 2021, persigue poner en valor y divulgar el yacimiento arqueológico Siega Verde, situado a apenas 15 minutos del Parador. Un magnífico paisaje en el que, sobre las rocas de pizarra, ubicadas junto al río Águeda, se abre una de las mayores galerías de arte rupestre al aire libre de toda Europa: el Conjunto de Arte Paleolítico de Siega Verde, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Un paraje que, al igual que enclaves como Lascaux, Altamira, Tito Bustillo o el Vale do Côa, acogió en el Paleolítico Superior a homos sapiens que dejaron inmortalizadas para siempre sus huellas en forma de animales y signos abstractos.
A partir de los datos científicos obtenidos en los últimos años en las excavaciones arqueológicas de estos yacimientos, el menú, en sus ingredientes esenciales, se ajusta perfectamente, con las lógicas adaptaciones a los paladares contemporáneos, a lo que pudieron comer los cazadores-recolectores que moraron en Siega Verde en la Edad del Hielo, aquel fascinante periodo en el que dominaban el fuego.
Para abrir boca, trucha de río al humo con romero y champiñón natural laminado aderezado con escamas de sal y tomillo. A continuación, se servirán berros con codorniz cocinada macerada con hierbas y acompañada con frutos rojos. Como plato principal llegará a la mesa un lomo ciervo asado con hierbas aromáticas, castañas, crema de manzana y menta. Y como postre, una divertida propuesta a base de nueces caramelizadas con miel y una tisana de hierbas, ya que en aquella época era habitual la preparación de infusiones en bolsas de cuero rellenas de agua y cantos rodados calentados al fuego.
La cena paleolítica, que tendrá como escenario los jardines del Parador, se acompañará con pan ácimo y como bebidas con agua natural y jugo de arándanos y moras, ya que hasta finales del Neolítico no está documentado el consumo de vino.
El Parador mirobrigense ha contado para desarrollar este atractivo y exclusivo proyecto con el asesoramiento de Ramón Montes Barquín, doctor en Prehistoria y coordinador técnico del Itinerario Cultural del Consejo de Europeo “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” quien ese mismo día, justo antes de la cena, impartirá un charla-taller en salón imperial del Parador.
Para disfrutar de esta experiencia se ha fijado un precio de 45 euros por persona, impuestos incluidos. Las plazas son limitadas y es necesario realizar reserva previa en [email protected] o en el teléfono 923 46 01 10.
Además, la jornada podrá ser completada con una visita guiada al enclave rupestre de Siega Verde, cuyo precio no está incluido en el paquete. Consultar horarios.