Según los datos de la organización, 2.000 niños han participado en el Divierteatro durante estos días
Con el mismo sol radiante que ha acompañado todo el programa, en la mañana del sábado tuvo lugar la última sesión por este 2024 del emblemático programa de animación infantil de la Feria de Teatro, el Divierteatro, que ha registrado sus cifras más altas de participación tras la pandemia del coronavirus, alcanzando los 2.000 participantes en total según las cifras facilitadas por la organización a última hora de la mañana sabatina.
Más allá del frío número, lo cierto es que tanto la Plazuela del Buen Alcalde como la Plazuela del Conde con el Palabreando han registrado un enorme movimiento cada una de las cuatro jornadas, y además durante toda la mañana, yendo y viniendo l@s niñ@s de un sitio a otro para completar con los sellos oportunos el pasaporte que se les entregó para reflejar que habían pasado por todos los talleres, juegos y representaciones escénicas.
Este pasaporte ha sido un éxito, propiciando un movimiento continuo en todas las áreas, y evitando que hubiese puntos de menor ajetreo (al ser ‘obligatorio’ pasar por todos para conseguir todos los sellos). Junto a la satisfacción de completar este pasaporte, los chavales han ido saliendo del Divierteatro con numerosas creaciones personales, además de haber participado en la elaboración de otras que han adornado la Plazuela, como los tótems moais en el área de Oceanía, donde también han triunfado los tatuajes, contando asimismo con un taller de expresión facial y otro de instrumentos.
En lo que respecta a las creaciones personales, los chavales han podido elaborar títeres de cachiporra, títeres de palo –en torno al teatro shakesperiano- o para Teatro Negro en el área de Europa (donde ha habido también un cluedo sobre la Comedia del Arte); títeres de Vietnam y elementos para jugar a las sombras chinescas en el área de Asia (donde ha funcionado el juego Asia Express); un shekeré y una máscara africana en el área de este continente; o una máscara mexicana en el área de América, donde se han podido crear (y probar) elementos del teatro lambé-lambé de Brasil. Asimismo, los chavales han podido irse con la cara decorada en los puntos de maquillaje ubicados en las áreas de Asia y África.
En lo que se refiere a los espectáculos, el Divierteatro 2024 ha contado con Alúa Teatro en el patio de la antigua Guardería Mi Otra Casa relatando Las aventuras del Lazarillo de Tormes con títeres de cachiporra; mientras que en el Patio de Cerralbo ha estado Denis Rafter con sus Cuentos de la cigüeña. En el área de América se contó en los días previos con la compañía Varanda Teatro (ya no estuvieron en la mañana del sábado); y en la de África, con el taller de danza y percusión a cargo de Sökolé ritmos y experiencias, que ha suscitado un altísimo interés.
El objetivo de todos los puntos desplegados (alrededor de una treintena) era que los chavales pudiesen conocer cómo es el teatro de títeres, la expresión corporal y la caracterización teatral en cada continente. Precisamente, en torno a los títeres, se ha contado con una amplia exposición de todo el mundo (Indonesia, Birmania, Tanzania, Argentina o Inglaterra, entre muchos otros), de diferentes épocas y técnicas, de la colección Tragaluz Títeres del Museo Taller de Títeres de Siero (Asturias), cuyo responsable ha explicado a l@s niñ@s que se han acercado curiosidades en torno a los mismos, remarcando su tradición milenaria.
Mientras tanto, el Palabreando de la Plazuela del Conde, también con una altísima participación, ha contado con los habituales espacios de canciones, juegos, cuentacuentos con Habichuela Cuentos (quién ha mostrado diferentes formas de narrar por el mundo con sombras, sonidos y palabras), un taller de manualidades en el que se han hecho creaciones alusivas a la temática general del Divierteatro (maletas, máscaras mexicanas, dragones chinos o palos de lluvia), y por último, el clásico punto de maquillaje.