Atropellándonos

Eso de juzgar a través de impresiones es complicado, mejor contar con datos oficiales para obtener genuina perspectiva de cualquier tema donde la estadística es fundamental. Viene a cuento por mantener este año la sensación de repunte significativo de atropellos en Salamanca, incluidos espacios peatonales. Aunque estos, tras sustituir en casi todos sus accesos la señal de Zona Peatonal por la de Zona de Bajas Emisiones, que en absoluto significan lo mismo, quizás debamos revisarlo. Y eso que nuestro ínclito Ayuntamiento es santo y seña en Transparencia, según ellos, verificado al no publicar Memorias de la Policía Local, o dando datos incompletos.

Si bien no siempre considere su camino el correcto, no niego su esfuerzo en el intento de reducir la accidentalidad en la ciudad. Incluso hay un Plan de Seguridad Vial. Más difícil es entenderlo cuando eliminan pasos de peatones, paralizan mejoras peatonales en cruces, incluyendo nuevos pasos, o soslayan itinerarios peatonales lógicos en favor del coche. También persiste la escasa duración de algunos pasos semaforizados, imposibles para personas mayores. Quizás mirar las estadísticas oficiales de población les llamaría la atención sobre esto. Lo de terminar contradiciéndose entre sus dichos y sus hechos parece la clave de su política, también muy observable en la verde.

Es notable el repunte de accidentes de tráfico en 2023, también el de atropellos. Parece volverse paulatinamente a la “normalidad”, no tan lejana. Al menos los lesionados y su gravedad han disminuido de forma importante. Convendría tomarse el despunte con cierta alarma y detenerlo cuanto antes. Profundizando en medidas “peatonalizadoras” de la ciudad. Como revisar el Plan de Movilidad con una nueva y más radical perspectiva, humanizadora y sostenible. De paso recordar la velocidad legal en las calles, o controlar el desmedido flujo de vehículos por zonas peatonales.

La “mejora” informativa de los últimos tiempos, diluye datos como conocer las calles más problemáticas. Aunque no es difícil intuir que las históricas estarán ahí, teniendo presente los barrios sobresalientes en atascos e infracciones: Centro, Labradores u Oeste. Llama la atención las Infracciones de Tráfico en las Úrsulas, a pesar de ser cuasi peatonal. Visto el goteo de noticias, junto al clásico atropello en pasos de peatones las zonas para ellos parecen ganar presencia. Y eso que han pasado de ser responsables en el 23’6% de los casos en 2005, al 13’2% en 2023, es decir, más del 80% de los factores concurrentes son atribuibles al conductor. Parece claro por donde dirigir las soluciones.

^{Gráfico de porcentajes de muerte y lesiones a peatones relacionados con la velocidad de los vehículos, publicado por entidades de Oceanía a partir de datos de "the association of Australian and New Zealand road transport and trafc authorities".}

Por ultimo recordemos el papel del transporte público, sin olvidar el metropolitano. Siguen durmiendo los carriles bus del Plan de Movilidad, así como afrontar el futuro de la Gran Vía, vinculándola en exclusiva a este medio de transporte. Se debe cambiar la prioridad en las paradas y detener el vehículo en el carril de circulación y acercar ahí las aceras (con una altura adecuada de bordillo), convirtiéndolas en más cómodas y seguras, además de mejorar la velocidad comercial. Marquesinas más grandes, hacer coincidir el poste señalizador con la parada efectiva, por no hablar de información actualizada, accesible y ágil también ayudarían.

^{Lástima en este caso de un bordillo un poco más alto, además de mover el poste informativo.}

NOTA: Los cuadros se realizan con datos publicados por el Ayuntamiento de Salamanca, como los de 2022 no se conocen se elimina el año.