De los 75 alumnos que integraban aquella generación (de los cuales ya han fallecido 5), se han reencontrado medio centenar
Ciudad Rodrigo está viviendo durante este último sábado del mes de junio un nuevo reencuentro educativo, en este caso de los alumnos que estudiaron 8º de EGB (repartidos en dos clases) en el Seminario Diocesano San Cayetano durante el curso 1974/1975, es decir, hace justo medio siglo.
Aquella generación estaba integrada por 75 chavales de toda la Diócesis de Ciudad Rodrigo (así como de pueblos del norte de Cáceres), cada uno de los cuales ha ido haciendo su vida por distintos rincones de España (5 de ellos llegaron a ser sacerdotes). Hace unos meses, a partir de un viejo listado de nombres y firmas, se empezó a promover este reencuentro, con Miguel Galante (de Hinojosa de Duero) como cabecilla.
Con mucho esfuerzo, se ha logrado localizar a 67 de los 70 miembros de la generación que siguen vivos (5 han fallecido, entre ellos uno de los sacerdotes). De esos 67, en la jornada del sábado se han dado cita en Ciudad Rodrigo medio centenar, no pudiendo asistir el resto por problemas de salud, circunstancias familiares o compromisos previos para esta jornada (hay que apuntar que algunos miembros de la generación viven en Cataluña, A Coruña, Almería...).
Junto a ellos, a la parte inicial del encuentro se sumaron algunos sacerdotes que les dieron clase, como José Manuel Carballo, Manolo Peláez o Ángel Martín Carballo. Todos ellos se fueron reencontrando a media mañana del sábado a las puertas del Seminario, en algunos casos, tras medio siglo sin verse (en otros, el contacto ha sido constante, al pertenecer por ejemplo al mismo pueblo, llegando incluso juntos al lugar).
Tras ese reencuentro, el grupo de 50 antiguos seminaristas pasó a la Capilla Mayor, donde hubo un responso en memoria de los compañeros fallecidos, que fue oficiado por Prudencio Manchado Vicente (quién pertenece a una generación dos años mayor).
Dentro de la Capilla, Prudencio Manchado explicó al grupo que precisamente el viernes el Seminario Diocesano tuvo el último claustro de profesores de sus 255 años de historia, producto del cierre como centro académico (como los 13 alumnos han aprobado en junio, no tendrán ya exámenes de recuperación en septiembre). Asimismo, uno de los actuales formadores, José Manuel Gallego, explicó el enfoque que se le quiere dar a la institución a partir del curso que viene, como centro de estudio para los chavales que lo necesiten.
Finalizado el responso, todo el grupo salió al exterior para sacarse una foto a las puertas del edificio, para a continuación volver a entrar y recorrer libremente sus dependencias evocando los momentos vividos hace medio siglo (recordaban lo que les impresionó el Sagrado Corazón a la entrada el primer día que llegaron, el sonido de la campana –que hicieron sonar-, cómo pasaban hasta 10 meses seguidos allí, los partidos de fútbol que jugaban en la zona donde este año se iba a haber celebrado el BullFest, etc.).
Tras completar ese recorrido por el centro, se fueron a disfrutar de una comida conjunta en el Hotel Conde Rodrigo II. La intención es poder repetir este encuentro en años venideros (como por ejemplo hace todos los veranos la generación de Ángel Martín Carballo), especialmente para que puedan asistir a aquellos que este año no han podido tomar parte.