En una noche que se puso fresca, la celebración fue un poco más desangelada que en anteriores ocasiones
Los aficionados del Real Madrid tanto de Ciudad Rodrigo como del resto de localidades de la comarca (en la galería aparece un grupo de hinchas de Campillo de Azaba), en varias de las cuales ha coincidido con sus fiestas (como en Sancti-Spíritus y La Fuente de San Esteban), festejaron en la noche del sábado el nuevo título de campeón de Europa conseguido por su equipo en la final de la Champions League jugada en Londres con el Borussia de Dortmund como rival.
La final se pudo seguir en todos los hogares debido a que fue retransmitida en abierto por La 1 de Televisión Española, pero como es tradición hubo numerosas reuniones de familiares y amigos, tanto en espacios privados como en lugares públicos como bares y restaurantes, siendo puntos de referencia en Ciudad Rodrigo ‘sedes madridistas’ como el Yoanna Irish Pub o la Cafetería El Patio. En el primero de ellos, para que nadie se perdiese nada en ningún momento, incluso pusieron una pantalla en los servicios.
Con el pitido final, el foco de atención pasó a ser el lugar habitual de celebración de los éxitos futboleros en Ciudad Rodrigo, la Glorieta del Árbol Gordo, donde hubo movimiento, pero claramente menor que por ejemplo en el anterior festejo madridista en 2022 (asimismo hubo bastante más en la reciente celebración del título de liga y el ascenso del Ciudad Rodrigo CF).
En la noche sabatina, hubo 3-4 grupos de jóvenes que se plantaron en la Glorieta nada más acabar el partido, pero los siguientes grupos tardaron un rato en hacer acto de presencia, en una velada que se puso bastante fresca, soplando una incómoda brisa. Para evitar problemas, todo el contorno de la Glorieta había sido bloqueado al tráfico mediante conos por parte de la Policía Local, de tal modo que los vehículos no se pudieran introducir en la Glorieta así (sí podían pasar de la Avenida Conde de Foxá a la Avenida de Béjar, o de ésta a la calle Santa Clara).
Uno de los vehículos que pasó por esos laterales (y varias veces) llevaba enganchada una plataforma sobre la que llegaron a ir hasta tres personas, portando un cañón y una bandera madridista. De igual modo otros numerosos vehículos hicieron sonar sus claxons al pasar por la Glorieta, donde la causa principal de concentración debían ser los chapuzones en el agua, que se hicieron de rogar más de media hora.
De hecho, algunas personas ya se habían empezado a marchar cuando un joven decidió dar por fin el paso y ser el primero en meterse, aprovechando para salpicar a todos los que estaban cerca. Una vez abierta la veda, enseguida se metieron dos niños que se notaba que llevaban un rato con ganas de meterse, al igual que otro poco después. Un joven también decidió bañarse, aunque mojándose ‘poco’ (de cintura para abajo), antes del momento principal, cuando tres jóvenes se metieron de lleno y salpicaron con ganas, uniéndose a ellos un cuarto.
Junto a los que se metieron, hubo varios niños que también acabaron mojados, al salpicarse con botellas con agua. En ese tramo final de la celebración principal en la Glorieta del Árbol Gordo, hubo tiempo para otra celebración adicional, la de un cumpleaños, cantándole un grupo el Cumpleaños Feliz a una de sus integrantes. Previamente, como cánticos futboleros, había habido algún recuerdo al FC Barcelona, y alguno otro de exaltación madridista (este año no hubo menciones a Mbappé, que fue el gran protagonista hace dos años, cuando se le tachó continuamente de pesetero).
El tramo principal de celebración en la Glorieta del Árbol Gordo finalizó justo a medianoche (los policías locales habían retirado los conos escasos minutos antes), pero un rato después aparecieron por allí un grupo de ‘rezagados’, dos de los cuales también se metieron en el agua, para totalizar de este modo once madridistas que pasaron por la fuente.