La comitiva fue desde el Convento de las Madres Carmelitas hasta la Iglesia de San Andrés
Por tercer año consecutivo, la Virgen de la Medalla Milagrosa procesionó durante la tarde del miércoles por las calles de Ciudad Rodrigo, por iniciativa de la Asociación de la Medalla Milagrosa con la colaboración de la Parroquia de San Andrés y las Hijas de la Caridad, que antiguamente organizaban una procesión de esta Virgen por el interior de la Residencia Mixta Provincial (se dejó de hacer con la pandemia).
La procesión de la Virgen de la Medalla Milagrosa partió del Convento de las Madres Carmelitas, en cuyo interior se rezó –encabezado por varios niños- el primero de los misterios del Santo Rosario, tras lo cual se salió a la calle, para ir rezando el resto en dirección a la Iglesia de San Andrés, donde se completó el rezo con el quinto misterio.
Durante el trayecto callejero (supervisado por la Policía Local), hubo una parada especial a las puertas del Convento de Las Claras, evocando su papel a lo largo de la historia el párroco, Tomás Muñoz Porras, quién en la Iglesia presidió una eucaristía. En ese trayecto, la imagen fue portada por aquellos que quisieron (especialmente dos jóvenes), yendo justo al lado varios niños portando unas cintas que estaban enganchadas en las andas de la Virgen.
A la cita de la tarde del miércoles también asistieron otros sacerdotes como Víctor Manuel Sevillano, Joaquín Galán y Rafael Caño, participando en total más de un centenar de fieles de variadas edades: los integrantes de la propia Asociación “y unos cuantos simpatizantes para cerrar el mes dedicado a ti”, como le dijeron a la imagen de la Virgen responsables de la entidad (entre ellos los ediles Ramón Sastre y José Manuel Jerez).