Se encuentra en Guijuelo y su deterioro y estado de abandono hacen que cada día este más cerca de desaparecer
El Torreón de Guijuelo cada día está más cerca de desaparecer. Así lo muestra su estado de deterioro y abandono que, desde hace casi una década, hizo que fuese incluido en la Lista Roja del Patrimonio.
Concretamente fue el 26 de abril del año 2014 cuando este patrimonio religioso, de propiedad privada, motivado por continuos derrumbes fue incluido en esta fatídica lista.
No se llegó a terminar su construcción y en la actualidad solo se conserva una edificación de granito y mortero de cal, con gruesas paredes, reforzados por contrafuertes, un arco de medio punto decorado con medias esferas y parte de la bóveda, también de granito. Sus características son análogas a las cabeceras de las iglesias de Fuenterroble, Salvatierra y el Guijo, lo que hace pensar en la intervención de las mismas de un arquitecto común.
La construcción del templo se remonta al año 1425, cuando la infanta Doña Catalina señora de Salvatierra mando su creación. Las obras comenzaron, sin embargo, en el año 1575 y según recogen diversas fuentes, nunca llegó a terminarse porque un visitador de la Diócesis en 1606, señaló la imposibilidad de continuar alegando que “aquí hay comenzada una iglesia parroquial, fuera del lugar, en un ejido, tiene hecha la capilla mayor, pero no hay con que para seguir la obra».
En 1620, el mayordomo del templo, Domingo Muñoz, firmó un nuevo contrato con un cantero de la Garganta para levantar otra en el mismo lugar. Sin embargo, las circunstancias se agravan poco después con la guerra de Portugal que tuvo lugar entre 1640 y 1668, que requirió del apoyo económico de toda la zona.
A lo largo del tiempo y en especial desde principios del siglo XXI, se han intentado realizar diversas intervenciones para mejorar su estado. Sin embargo, también se ha enfrentado a multitud de situaciones que aceleraban su estado de destrucción.
La última fue el pasado año 2023, cuando unas fuertes tormentas de granizo provocaron el derrumbe de unos sillares que quedaban en el ábside. Por este motivo, el ayuntamiento de la localidad valló el entorno por motivos de seguridad. La cúpula, de la cual se conservaba aproximadamente una tercera parte, se ha desprendido por completo.
FOTOS: Lista Roja del Patrimonio | Artesiver Fotografía