La válvula, junto a diez nuevos metros de tubería, han tenido un coste total de 21.092,77€, contándose con la financiación del Plan Sequía
Aqualia ha concluido la 1ª fase de la ‘renovación de la tubería de elevación de aguas a depósito elevado de distribución de la ciudad’, que le fue adjudicada de forma directa por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, que ha promovido la intervención a partir de los fondos recibidos del Plan Sequía de la Diputación. En concreto, desde la entidad provincial han llegado 12.202,43€, que han sido complementados con 8.890,34€ de aportación municipal, para totalizar 21.092,77€ de inversión.
Aunque se trata de una cuantía bastante elevada, esta intervención se ha concentrado en un pequeño espacio, una parcela de titularidad municipal situada junto a la calle Camilo José Cela (en el barrio de San Pelayo). Hasta esa parcela llegaba una nueva tubería de fundición –a día de hoy todavía sin uso- que fue desplegada en su día por Aqualia desde la captación de agua del río situada al final de la calle Iberia, pasando por la potabilizadora de la Peña del Sastre.
Lo que se ha hecho en la mencionada parcela es desplegar unos diez metros más de tubería y especialmente colocar una nueva válvula de conexión de grandes dimensiones. De momento, estos nuevos elementos tampoco van a entrar en uso, ya que falta la 2ª fase del proyecto, colocar unos 60 metros más de tubería de fundición, que está previsto que se desplieguen con el dinero que llegue al Ayuntamiento del Plan Sequía 2024 de la Diputación.
Una vez se coloquen esos 60 nuevos metros (se estima que entre finales de 2024 y principios de 2025), quedará totalmente conectada mediante una nueva tubería de fundición la toma de agua del río con el depósito de aguas del centro histórico. En ese momento, se procederá a anular la tubería por la que va a día de hoy el agua, por una ruta ‘alternativa’ de 675 metros (principalmente por la calle Caridad, según se puede apreciar en el plano que figura en la galería) que además pasa durante unos metros por una propiedad privada.
Esta vieja tubería es de fibrocemento, material que “genera problemas”, como apuntó en la tarde del martes el alcalde Marcos Iglesias en una visita al lugar junto al concejal del Obras, Ramón Sastre. Cuando se ejecute la 2ª fase y se cambie el lugar por donde circula el agua bajo tierra, se ganará en “seguridad y tranquilidad”, según Marcos Iglesias, apuntando que “se hacen inversiones que se ven y otras que quedan enterradas”. En este sentido, ambos indicaron que es “una prioridad” ir sustituyendo el fibrocemento por otros materiales.