Pese a que el encierro se extendió hora y media, sólo lograron alcanzar la plaza 2 de los 3 novillos
> Fotos: Adrián Martín
Gallegos de Argañán vivió en la mañana del sábado el primero de los encierros a caballo de sus fiestas de la Romería en honor al Santísimo Cristo de la Exaltación, que fue bastante complicado, por lo rebelde que se mostró el ganado, y por las malas condiciones meteorológicas, ya que estuvo lloviendo de forma intermitente con cierta fuerza durante toda la mañana.
El encierro tuvo como protagonistas principales a los tres novillos de Valrubio a los que se medirán en la tarde sabatina los toreros Damián Castaño y Manuel Diosleguarde y el novillero Ismael Martín, en el recuperado Festival de las fiestas de Gallegos. Estos novillos se mostraron muy bravos, embistiendo a los caballos, pero se tardó 25 minutos en conseguir que dos de ellos, junto a los cabestros saliesen del prao en el que estaban, pero se escaparon a otro, del que los caballistas lograron sacar a un novillo y llevarlo a la plaza.
El otro de estos novillos acabó por regresar al punto de inicio, consiguiendo con mucho esfuerzo los caballistas llevarlo hasta la plaza. Mientras tanto el tercer novillo, el que no había salido del punto de arranque, llegó campo a través, por un lado opuesto al del recorrido, hasta la Ermita del Cristo, decidiendo los caballistas guardarlo en un lugar seguro para que no entrase en el núcleo urbano de Gallegos por una zona sin vallado. Al demorarse el evento, e ir apareciendo la lluvia, el público se fue marchando, restando colorido y ambiente a la mañana festiva.