A sus vistas desde miradores se suman los paseos en barco por el Duero, rutas de senderismo, una ruta urbana autoguiada, deportes de naturaleza y la promoción del olivar
De sobra conocido por su popular marcha senderista del segundo domingo de marzo, el municipio de Vilvestre ofrece mucho más que merezca una visita de unas horas, pues ofrece atractivos y actividades que incluso resultaría imposible conocer en un fin de semana. Su enclave en pleno corazón del Parque Natural Arribes del Duero, y en medio de la Reserva de la Biosfera ‘Meseta Ibérica’ hacen que Vilvestre sea un pueblo privilegiado en cuanto su paisaje, ofreciendo amplias vistas sobre el Duero embalsado por la presa de Saucelle y el precipicio de las arribes que anuncian el municipio de Mieza.
Precisamente, esta dualidad de su paisaje es fácil de apreciar si realizamos uno de los paseos en barco que el Ayuntamiento de Vilvestre ofrece, junto con la Cámara de Freixo. En algo más de hora y media de duración, entre ida y vuelta, el barco recorre 12 kilómetros río Duero arriba (24 en total) hasta asomar al Salto de Aldeadávila, recorrido en el que se puede observar “el mayor bosque de almez de Europa”, como recuerda el alcalde de Vilvestre, Juan Ángel Gorjón, además de avifauna interesante, entre la que destaca cigüeña negra, ánade real, cormorán, buitre leonado, garza real, águila perdicera o alimoche, entre otras especies. Desde el 1 de marzo y hasta el 15 de julio, se ofrece la posibilidad de realizar estos paseos los fines de semana y festivos, y hasta el 31 de agosto, salidas a diario.
También en este apartado paisajístico, Vilvestre ofrece varios miradores sobre el cauce del Duero, los más recientes son los que se sitúan en la zona del Castillo y su ermita, además del Reventón de La Barca, de camino al embarcadero, y los naturales de Monte Gudín.
Otra de las actividades muy recomendables en Vilvestre es el senderismo, pues como señala el alcalde “tenemos un terreno con pendientes suaves que facilitan el tránsito de senderos”, un recurso que el Ayuntamiento pretende implementar con “rutas autoguiadas mediante señalización con códigos QR para facilitar el senderismo libre”, una apuesta “que estamos a la espera de una subvención para poderlo realizar, aunque si no llega lo realizaremos con otra financiación”, añade el regidor.
Y es que Vilvestre tiene nada menos que dos importantes rutas como son la Senda del Duero (GR-14), sendero de gran recorrido, y la Senda de La Barca que nos conduce hasta el muelle de La Barca, zona de recreo y de donde salen los paseos en barco.
Pero no solo de naturaleza agreste está rodeado Vilvestre. Su casco urbano es otro recorrido que merece la atención de cualquier visitante, su Plaza del Rollo, actualmente en obras, su Santuario Rupestre en el Castillo o su Museo ‘Casa de los Frailes’ dedicado a la Prehistoria en Las Arribes, son argumentos muy convincentes.
En ese esfuerzo por promocionar el municipio de cara al turismo de interior, el Ayuntamiento de Vilvestre prepara para el 14 de abril el III Infierno Verde de Vilvestre BTT, una actividad dirigida a los apasionados por la naturaleza y la bicicleta de montaña y que presenta dos recorridos para que nadie se quede atrás.
Recursos endógenos
Aunque los esfuerzos desde el Ayuntamiento no van solo en una dirección, pues otra de las apuestas del municipio es la conservación de los recursos tradicionales, campo en el que cobra sentido la Feria del Olivar, evento que este año llegará a su decimoquinta edición el 18 de mayo.
Pero como recuerda su alcalde, el trabajo del Ayuntamiento también está en la mejora de las infraestructuras urbanas: “Estamos terminando la plaza del Rollo con una fuente, bancos, farolas; y en la plaza del Ayuntamiento tenemos previsto instalar una fuente mayor y con un aspecto más rústico”. Otras actuaciones en breve serán el asfaltado de las calles Teso Alto, Monte Gudín y Los Pozos.