También se puede encontrar en plena Alameda Vieja un árbol recientemente caído al río Águeda, que baja más crecido de lo habitual
Coincidiendo con el regreso de los escolares a las aulas tras sus vacaciones de Semana Santa, por fin en la jornada del miércoles Ciudad Rodrigo parece haber dejado atrás el episodio de mal tiempo que ha vivido desde el Lunes Santo, que tuvo sus puntos álgidos del Miércoles al Sábado Santo, con notables episodios de lluvia y viento, que han dejado numerosos ‘recuerdos’ en el río Águeda (que baja crecido) y su entorno.
En este sentido, un paseo por la Alameda Vieja y la isla de El Picón permite observar numerosas consecuencias de ese mal tiempo, siendo la más llamativa un árbol tronchado en mitad de la isla, con la copa caída sobre una de las mesas con bancos. Este árbol no es el único ‘fuera de sitio’ en estos momentos en el entorno del río, ya que hay otro recientemente caído al cauce del Águeda, desde la orilla, en la Alameda Vieja. Asimismo, en las cercanías hay un tronco varado en mitad del cauce, y otro más junto a la orilla.
Como otros restos del viento que sopló la semana pasada (especialmente el Miércoles y el Jueves Santo), hay numerosas ramas de distintos tamaños repartidas por el suelo, especialmente en la isla de El Picón, amén de otras que no han llegado a caer por haberse quedado enganchadas en otras ramas más grandes de sus mismos árboles. Por otro lado, también se encuentran varados en la presa de La Pesquera varios troncos.
Como decíamos más arriba, las lluvias que han caído de forma periódica durante más de una semana han propiciado un claro aumento del caudal del río, bajando agua de extremo a extremo de la presa de La Pesquera, lo que propicia a su vez que esté totalmente anegado el camino que permite ir desde la isla de El Picón a la zona del Camping (superando los pontones) y viceversa.
Esa lluvia caída de forma constante también ha contribuido a que la vegetación de toda la Alameda Vieja y de la isla de El Picón esté bastante exuberante, cuando apenas quedan unos días para el Lunes de Aguas, que suele propiciar que se acerquen a la zona varios cientos de personas. Como otra incidencia por el entorno, está tirada por los suelos la señal que marca el espacio de aparcamiento para bicis y motos en el primer parking de La Concha.