En los dos tramos restantes el estado de la masa de agua es ‘bueno’, según los muestreos y análisis
Con el arranque del mes de abril, la Confederación Hidrográfica del Duero ha puesto en marcha una nueva campaña de muestreos biológicos en los ríos de la cuenca del Duero, para evaluar el estado ecológico de sus masas de agua. En concreto, se van a hacer muestreos en 450 puntos diferentes (124 más que el año pasado), recogiéndose plantas y algas acuáticas e invertebrados bentónicos (larvas de insectos y otros invertebrados que habitan en el lecho fluvial, ya que tienen como una ‘memoria’ sobre lo que ha ocurrido en el río).
La CHD explica que estos muestreos biológicos se prolongarán hasta el mes de julio, y se complementan con los análisis físico-químicos mensuales o trimestrales, y análisis hidromorfológicos, para evaluar el estado de las masas de agua, que la Confederación difunde en su Geoportal. Según esos datos, a día de hoy el estado de las masas del Río Águeda es ‘peor que bueno’ en 5 de los 7 tramos en los que divide su análisis, siendo ‘bueno’ en los otros 2.
En concreto, se otorga esa calificación a los tramos que van desde la cabecera del río Águeda hasta la presa de Irueña (incluyendo el río del Payo, rivera de Lajeosa y regato del Rubioso, totalizando 33,88 kilómetros); desde la presa de Irueña hasta la cola del pantano del Águeda (6,47 kilómetros); desde el pantano hasta la confluencia con el Arroyo Bodón a su paso por Ciudad Rodrigo (11,92 kilómetros); desde la confluencia con el Arroyo Bodón hasta la confluencia con el arroyo de Sexmiro (17,96 kilómetros); y desde la confluencia con la Ribera Dos Casas hasta el embalse de Pociño (24,04 kilómetros).
Mientras tanto, los dos tramos donde el estado de las masas de agua es ‘bueno’ son desde la confluencia con el arroyo de Sexmiro hasta la confluencia con el arroyo de La Granja (15,18 kilómetros); y desde la confluencia con éste arroyo hasta la confluencia con la Ribera Dos Casas (18,29 kilómetros).
Por otro lado, la información del Geoportal de la CHD también cataloga de ‘peor que bueno’ el estado de las masas de agua tanto del Arroyo de San Giraldo como del Arroyo Bodón (desde sus cabeceras hasta sus respectivas confluencias con el río Águeda). Mientras tanto, el estado de la masa de agua del Arroyo de Gavilanes sí que es ‘bueno’, pero no así el Río Gavilanes, al que se cataloga como ‘peor que bueno’ (al igual que al Río Tenebrilla desde su cabecera hasta la confluencia con el Arroyo Gavilanes).