El Nazareno de las Carmelitas Descalzas luce nuevo estilo
La imagen del siglo XIX luce nueva peluca con pelo largo, natural y tirabuzones
El patrimonio artístico religiosos de primer nivel que se puede ver a diario en la iglesia-basílica de la Anunciación en la villa ducal tiene hasta el Viernes Santo una nueva y espectacular obra de arte como atractivo. Y lo hace con una nueva peluca con pelo largo, natural y tirabuzones
Se trata de una talla de madera policromada de cuerpo entero de un Nazareno del siglo XIX que se ha colocado en la cabecera del altar principal, para su veneración por parte de los fieles durante estos días de Semana Santa.
La imagen, que es del siglo XIX, viste túnica de terciopelo morado cuajada de bordados en oro y no es de las que forma parte del bloque de tallas que salen en procesión por las calles del municipio, pero sí es muy querida en la localidad. La historia de esta talla es larga y compleja, puesto que se trata de una pieza ‘viajera’ que ha pasado por varios emplazamientos.
Su origen está en la lejana Guatemala, puesto que la imagen se elaboró al otro lado del Atlántico y fue un regalo al Papa León XIII con motivo de haber cumplido sus Bodas de Oro como sacerdote. El Pontífice recibió el obsequio de manos de la familia Angulo Urruela, benefactora de la Venerable Orden Tercera Franciscana. La imagen del Nazareno regalada al Papa pasó por Roma, para posteriormente llegar en 1889 a Alba de Tormes como obsequio de Su Santidad al Convento de las Carmelitas ubicado en la villa ducal.
Una pieza viajera
El libro ‘Recuerdos y Bellezas de Alba de Tormes’ escrito en 1922 por Tomás Rodríguez Rubio y Constantino Gómez Gutiérrez, con ocasión del tercer centenario de la Canonización de Santa Teresa de Jesús, ya se describe esta imagen e incluso la inscripción que lleva en la peana en la que se identifica a los tres artistas que intervinieron en su elaboración: Juan Gaunaza como escultor; Paulino Ceballos como pintor y Antolín Cáceres que fue el platero que intervino en la pieza para hacer su corona.
El Nazareno ha ocupado varias ubicaciones en el Monasterio y ha estado ubicado en el camarín alto del sepulcro de Santa Teresa, uno de los emplazamientos más importantes del templo, a pocos metros de la tumba de la Santa Andariega y ahora se puede ver en el museo CARMUS.
