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Isidora Herrero, presidenta de FEVESA: “Cuando hay una necesidad básica en un barrio los vecinos salen a la calle”
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Isidora Herrero, presidenta de FEVESA: “Cuando hay una necesidad básica en un barrio los vecinos salen a la calle”

Actualizado 08/03/2024 08:55
Berta Joven

La Federación de Asociaciones de Vecinos trabaja para exigir servicios de calidad y revitalizar la vida en los barrios.

La defensa de la colectividad y de los barrios es la misión de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Salamanca (FEVESA), la plataforma que reúne al movimiento vecinal de toda la provincia. Más de una treintena de asociaciones (también en Béjar y en Ciudad Rodrigo) trabajan cada día para reclamar servicios de calidad y una vida digna en cada calle de Salamanca.

En un momento histórico en el que ya no es preciso reclamar necesidades básicas como el agua corriente o el asfaltado, las asociaciones de vecinos siguen siendo igual de indispensables para el desarrollo comunitario. Isidora Herrero, presidenta de FEVESA, tiene claro que las demandas son similares en todos los barrios: jardines y parques cuidados, calles bien asfaltadas, alumbrado en correcto funcionamiento, mejoras en el servicio de autobuses urbanos... La representante recuerda las últimas cuestiones que han despertado la movilización de los vecinos: la construcción de los centros de salud para los barrios del Zurguén y Prosperidad y la mejora de la comunicación ferroviaria en Salamanca.

FEVESA, en su propósito de construir ciudades más habitables e integradas, ha puesto en marcha "Barrios solidarios", un proyecto social para generar una red de apoyo comunitario que dé respuesta a las necesidades sociofamiliares de los vecinos de Salamanca. Acompañamiento en la búsqueda de empleo, orientación para elaborar el currículum, asesoramiento sobre ayudas y prestaciones (Ingreso Mínimo Vital, prestaciones y subsidio por desempleo, bono social eléctrico…) son algunos de los servicios abiertos a todo el que lo precise. Gracias a dos convocatorias de ayudas del Ayuntamiento de Salamanca y de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (Cavecal), FEVESA ha podido contratar a dos trabajadoras que apoyan en estos trámites a los vecinos que lo necesitan.

En total, más de 200 personas han acudido a este servicio desde el inicio de su última edición hace solo dos meses. “Sobre todo, van para aprender a solicitar el Ingreso Mínimo Vital, las ayudas del SEPE, a hacer un currículum…”, enumera la presidenta sobre las preocupaciones más acuciantes de los usuarios. En torno al tema del empleo, las redes sociales de FEVESA recopilan también múltiples ofertas en sectores muy distintos, además de formación ofertada en otros organismos y recursos públicos a los que pueden acceder personas en situación de desempleo.

El envejecimiento de la población ha ido transformando también el paisaje urbano de los barrios y la asignatura pendiente del Ayuntamiento es la accesibilidad. “Se ha avanzado bastante, pero falta muchísimo trabajo en los barrios, sobre todo, en los más antiguos. Por ejemplo, en Pizarrales las aceras son estrechas, hay todavía postes o farolas que están en medio de las aceras e impiden el paso de una silla de ruedas o de un mayor que va con un bastón. También falta accesibilidad en los parques, no solo por los mayores, sino porque hay niños con discapacidad que también tienen derecho a disfrutar de estos espacios”.

La relación con el Consistorio, pese a que FEVESA tiene una presencia constante entre las demandas que recibe, “no es mala” y la comunicación es más o menos fluida. “Siempre le estamos pidiendo mejoras. Otra cosa es que nos concedan lo que pedimos. La respuesta es lenta, algunas cosas las hacen después de bastante tiempo. Tenemos contacto con los concejales, sobre todo con el de Participación, y no hay ningún problema con eso”, reconoce Isidora.

Pilates, yoga, gimnasia de mantenimiento, talleres ocupacionales, manualidades, programación de pasacalles y actividades en momentos puntuales del año como Carnaval o Navidad… El servicio público que prestan las asociaciones de vecinos va más allá de la reivindicación ante las instituciones y también constituyen un espacio para mejorar la salud física y psicológica de la población, además de tejer redes y “hacer barrio”, en palabras de la presidenta de FEVESA. “Los talleres que hacemos son para que la gente se conozca. Muchas veces los gimnasios nos dicen que hacemos competencia desleal, pero no es verdad”, y afirma que las propuestas de estos colectivos ocupan un espacio distinto. “Las alumnas son muchas veces mujeres de mediana edad que van a hacer un poco de ejercicio, pero luego también se van a tomar un café, o charlan después de salir, o al entrar… De eso se trata. En las asociaciones intentamos que las actividades sean un espacio de encuentro y de relación entre vecinos, no un gimnasio donde practicar zumba o Pilates.

Sin embargo, el futuro de las asociaciones de vecinos en una sociedad cada vez más individualista que vive de puertas para adentro y se relaciona a través de la pantalla está comprometido. “No hay relevo generacional. Las asociaciones están quedando envejecidas, es verdad. En algunas sí se implica gente joven, pero es más difícil”, se lamenta. Isidora anima a los vecinos de los barrios a vincularse con estos colectivos. Me gustaría que la gente se concienciara de que su vida mejoraría mucho si participaran en el funcionamiento de las asociaciones. Ya hay algunas en las que estamos cuatro. Si nosotros nos vamos, habrá que cerrar. Para implicarnos en la asociación le quitamos tiempo a nuestras familias y a nuestro ocio, al final es algo voluntario. Es importante que la gente joven se conciencie, que haya relevo generacional y podamos seguir luchando”.

La Federación funciona gracias al trabajo altruista de sus miembros y al de tantos otros que apoyan las acciones que convoca. FEVESA tiene como combustible la ilusión de los vecinos de Salamanca y provincia, y pelea hasta las últimas consecuencias para que las demandas que plantea, siempre guiadas por la idea de justicia social, sean atendidas.

Pese a las dificultades, Isidora cuenta que los vecinos sí tienen capacidad para movilizarse cuando hay una necesidad en el barrio. “Por ejemplo, hace dos años en Pizarrales reivindicamos que el autobús no llegaba a los hospitales. Hicimos una manifestación y salió muchísima gente del barrio porque es una necesidad básica, entonces la gente en eso sí se conciencia. Pizarrales, Capuchinos y Barrio Blanco nos unimos y conseguimos que el autobús 15 llegara a hospitales”.

FEVESA continúa trabajando por la revitalización de las asociaciones de vecinos, siguiendo la firme convicción de que los barrios son el centro social, cultural y político de la vida en las ciudades.