En conjunto, el encierro no alcanzó el cuarto de hora de duración
Si el encierro del Lunes de Carnaval se alargó casi una hora, producto de un toro ‘rebelde’, el de la mañana del Martes (a la postre, el último del evento) fue todo lo contrario, ya que fue rapidísimo, no entreteniéndose lo más mínimo los 6 astados de Aldeanueva (de encaste Aldeanueva-Raboso) que están protagonizando la jornada de despedida carnavalera.
En este sentido, los toros realizaron su carrera desde los toriles de la Avenida Conde de Foxá de forma compacta (yendo incluso por delante de parte de los bueyes), abriéndose apenas unos metros entre uno y otro ya a su entrada en el recinto histórico mirobrigense. La llegada a la Plaza tampoco tuvo complicaciones, siendo lo más relevante que costó un poco meter en los toriles a dos toros que se quedaron en el callejón. Pese a eso, el encierro no duró en conjunto ni un cuarto de hora.
Un encierro tan rápido trajo como buena nueva asociada que fue muy limpio, atendiendo los efectivos de Cruz Roja únicamente a dos personas: a un corredor que sufrió un corte en el pie debido a un cristal, y a una espectadora que se cayó de las agujas, sufriendo una brecha en la cabeza. Ambas personas tuvieron que ser trasladadas hasta la enfermería de la Plaza.