La Guardia Real se disfrazó en la jornada del sábado de Joaquín Sánchez ‘Tato Galerías’
Como cada sobremesa del Carnaval, los Amigos del Alguacilillo se dieron cita en el arranque de la tarde sabatina en las antiguas cocheras de la Rúa del Sol para ir en comitiva acompañando a la alguacililla, Patricia Zamarreño, hasta la Plaza Mayor. De forma previa a la salida, degustaron como es tradición las perronillas y el aguardiente, llevándose a cabo precisamente un homenaje a las personas que llevan aportando estos dos productos durante los 18 años de vida de la Asociación.
De este modo, los Amigos del Alguacilillo entregaron una placa a Isabel Pastor, por las perronillas que elabora; y otra a Félix Sánchez, por aportar el aguardiente, del que también se da buena cuenta antes de poner rumbo a la Plaza Mayor. Pese a que en la tarde sabatina había bastante ajetreo a las puertas de las antiguas cocheras de la Rúa del Sol, la comitiva –incluida la yegua Morenita- hizo el recorrido habitual, por la calle Gigantes.
A la altura de la Iglesia de San Agustín, todos se detuvieron para rezarle a la imagen del Santo, situándose justo debajo de la misma la conocida como ‘Guardia Real’, que este año ha decidido homenajear a la cabeza visible de los Amigos del Alguacilillo, Tato Galerías, vistiéndose como él (llevaban incluso su bastón-taburete). Por cierto, que este momento del rezo fue seguido con mucho respeto por los miembros de las dos peñas situadas justo enfrente de la Iglesia (una vez concluido, lanzaron confeti para sumarse al momento festivo).
Tras ello, los Amigos del Alguacilillo se dirigieron a la Plaza Mayor, donde dieron la vuelta al ruedo por tratarse de la primera tarde del Carnaval. En el transcurso de esta vuelta, hubo cánticos para la Corte de Honor del Carnaval, además de tener un recuerdo para uno de los miembros de la Asociación ya fallecido, Chiqui.