Montserrat Mendo desea en un poético pregón “larga vida” al “fiestón” que es el Carnaval

El acto del Bolsín Taurino en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal aún no había finalizado cuando el ambiente festivo empezó a desatarse a sus puertas, al aparecer por el lugar la pregonera de las Casetas de la Plazuela del Buen Alcalde, Montserrat Mendo González, junto a numerosos amigos (muchos de ellos con pompones) y los integrantes de la Rondalla III Columnas, con el objetivo de recoger a la Corporación y a la Corte de Honor para dirigirse al único pregón callejero del Carnaval.

Una vez el acto del Bolsín concluyó, se puso en marcha la clásica comitiva hasta la Plazuela del Buen Alcalde, en un tramo de la noche con el cielo tranquilo, después de que hubiese llovido previamente. Precisamente, para no correr riesgos, las peñas de la Plazuela decidieron que la pregonera estuviese a cubierto, en la zona de los soportales anexa a la caseta de la Peña Águeda. Al aire libre estuvo el público que se acercó a escucharla, muy numeroso para lo complicada que estaba la velada.

Montserrat Mendo ofreció en la Plazuela una intervención bastante poética (buena parte de la composición fue en verso), en la cual apuntó que “siempre es divertida mi ciudad a la par que cultural”, y que “si me tengo que decantar, yo me decanto por el Carnaval”. En la parte inicial, mencionó que la música que a ella le gusta es “la de la Campana”, evocando “momentos inolvidables” en torno a las festividades de San Sebastián, San Blas o el Carnaval, que es “bullicio y armonía”, definiéndolo como un “fiestón”.

De cara al mismo, resaltó la importancia de “la compañía estos días”, mencionando a su amiga Charo, con la que se suele disfrazar. A raíz de eso, dio las gracias a todos sus amigos y a su familia, tanto a su marido, “que es más farinato que yo”, como a sus hijos Jesús y Aurora, mostrándose “orgullosa de vuestra lealtad a esta ciudad”. A continuación, dio las gracias a todos los que hacen posible el Carnaval, animando a los que lo disfrutan que “no se rindan el Domingo, hasta el Martes es Carnaval”.

Resaltando que “prometemos cuidar al forastero para que quiera regresar”, deseó “larga vida al Carnaval y a esta gente sin igual”. En el tramo final, tuvo unas palabras para las casetas de la Plazuela, que tienen “pura vida en cada una de ellas”, ofreciendo una última parte de rimas en la que jugó con los nombres de estas peñas. Montserrat Mendo declaró inauguradas las Casetas de la Plazuela, algo que también hizo a continuación como es costumbre el alcalde Marcos Iglesias.