Clickbait
Como en las últimas semanas he jugado con el concepto clickbait, la palabrita se merece un “charro”, ¿no?
Ay, qué tiempos, señor don Simón; se ve que la ociosidad es mala consejera y en los periódicos (Ay, País, quién te ha leído y quién te lee) cada vez se hace más difícil encontrar periodismo… al igual que en las redes sociales cada vez es más difícil encontrar socia(b)les.
El ombliguismo, la estupidez, las ganas de efímera notoriedad convierten todos los días estupideces, cotilleos, truculencias en nota que llega a algunas portadas de periódicos, ya no digamos revistas; o a programas de tele, incluso, a menudo, a noticiarios o programas “serios”.
Es curiosa la proliferación de referentes como “todos”, “todo el mundo”, “arden las redes” y demás… ante algo que afecta, como mucho, a un ínfimo porcentaje de los afectados, valga la redundancia.
Lo que probablemente no veremos en esos medios ni en las sesudas reflexiones o atinados comentarios que, “desde las redes”, aderezan esas notas, es la contextualización. Esa cada vez es más aburrida; cada vez más gente quiere netas muy detalladas, verdades como puños… y que duren una frase, a ser posible, en modo eslogan. Y claro, que, como verdades, coincidan con las suyas.
Además, por supuesto, de que todo el mundo es, en realidad, el diez por ciento de un puñado de personas, cuando mucho; y las redes que arden son, en realidad, unos miles –si bien les va– de tuits, digo de equis; bastantes menos si es domingo por la tarde.
Especial enjundia despiertan los “arden las redes” relacionados con la palabra, el lenguaje, el idioma… Qué manía le tienen a la Academia… La manía que le tenían sus abuelos… Que, por lo menos, medio sabían qué era la Academia y solían consultar libros de consulta –que les siga valiendo la redundancia– y hasta diccionarios.
Ay, redecillos; hablen como les dé la gana y discutan de lo que les parezca; es más, está bien, quéjense de la Academia porque, según ustedes, les quiere imponer cosas…
Eso sí, como resulta que la Academia son las Academias, en realidad, quienes quieren imponer sus muy personales usos, costumbres y convenciones son ustedes y sus “porque así me lo enseñaron”, “porque suena mejor”, porque…
Ardan, pues, y enrédense…
@ignacio_martins
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nachomartins (Instagram)
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