El suceso tenía lugar en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, entre los municipios salmantinos de La Alamedilla y Espeja
La Fundación Naturaleza y Hombre ha denunciado la muerte de un ciervo como consecuencia de la caza furtiva en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, entre los municipios salmantinos de La Alamedilla y Espeja.
El ejemplar, un ciervo ibérico que en el momento del tiroteo registrado el pasado fin de semana se encontraba en la valla de la Reserva Biológica, corrió un par de metros hasta llegar a un lugar donde pudo esconderse y dar su último aliento.
Esta huida privó a los furtivos de cobrar un "trofeo de oro" que supone la pérdida del principal semental para la manada, que ahora queda desamparada.
El ciervo ibérico se reintrodujo en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba en el año 2017. Desde entonces, este animal, que posee una calidad genética privilegiada y presenta una gran habilidad para resistir a las inclemencias del cambio climático, se ha adaptado y reproducido sin problema en la reserva, que con sus más de 522 hectáreas constituye un reservorio de fauna y flora excepcional.
Fundación Naturaleza y Hombre, entidad que gestiona la Reserva Biológica, lleva más de 25 años colaborando con los cotos de caza y avanzando en conservación, con proyectos e ideas conjuntas. Por ello, ya ha denunciado el suceso para que se investigue en el Seprona de la Guardia Civil.
Desde el año 2004 el artículo 335 del Código Penal reconoce y castiga la caza furtiva como delito.
La Reserva Biológica Campanarios de Azaba constituye un amplio reservorio de fauna y flora en el que se dan cita especies como el buitre negro, la cigüeña negra o el águila real.
La mayor parte de este continuo natural del Oeste Ibérico se enmarca dentro de la Red Natura 2000, tanto en España, en las comunidades de Castilla y León y Extremadura, como en Portugal, quedando la Reserva Bilógica de Campanarios de Azaba totalmente integrada en el Lugar de Importancia Comunitaria -LIC- 'Campo de Azaba'.
La Reserva Biológica también se encuentra enmarcada dentro del Corredor Biológico Hispanoluso, donde Fundación Naturaleza y Hombre lleva a cabo proyectos que promueven la conectividad; la conservación de hábitats como la dehesa, los humedales temporales mediterráneos, fresnedas, robledales; la conservación de especies autóctonas: buitre negro, cigüeña negra, cabra montés, galápago europeo, etc.; ecoturismo sostenible; y el establecimiento de acuerdos de custodia del territorio; entre otros.