Reparto de puntos en un partido de locura para el Piensos Durán Albense (4-4)

Se presentaba como uno de los partidazos de la jornada en el Grupo I de la Segunda División B y no decepcionó. Piensos Durán Albense y Xove empataron a cuatro (4-4) en un partidazo con goles, polémica y, sobre todo, mucha calidad sobre el terreno de juego por parte de ambos bandos.

A cada ataque, jugada de peligro o gol por parte de uno de los bandos, rápidamente respondía el equipo contrario. Así hasta el marcador final de empate a cuatro en un encuentro que pudo caer de cualquier de los lados.

Ambos equipos demostraron sobre el Municipal de Alba de Tormes porqué están donde están en la clasificación. Matamoros fue el primero en hacerlo para su equipo. Un zurdazo de un jugador de superior categoría ante el que nada pudo hacer Miguel.

De golazos iba la cosa y el de Dani Álvarez no se iba a quedar corto. Por la escuadra entró el balón del 7 albense para poner el empate en el marcador.

Pero como la igualdad era máxima y en cada jugada cada equipo llevaba peligro a la meta de su rival, nuevamente el Xove, con una gran jugada colectiva, consiguió volver a ponerse por delante.

Ya en la segunda mitad, en una jugada no exenta de polémica, Sergio restablecía las tablas. Matamoros pedía que el balón había salido por línea de banda, lo que le valía la tarjeta amarilla. Siguió protestando el jugador visitante hasta el punto que acabó expulsado.

En este punto, con uno más sobre el terreno de juego, se creció el equipo albense, que se puso por delante por primera vez en la tarde tras aprovechar Dani Álvarez la superioridad.

No obstante, se había cargado el equipo de faltas, lo que llevó, tras cometer nuevamente una infracción, el balón al punto de doble penalti, desde donde no falló el Xove FS.

Tras encajar el gol, le bastaron apenas unos segundos al Piensos Durán Albense para volver a romper el empate, anotar el cuarto de la tarde y ponerse nuevamente por delante. Álvaro lograba anotar para su equipo para delirio de la afición albense.

Faltando cinco minutos, optó el equipo gallego por atacar con portero jugador y, en una de sus primeras jugadas, la táctica le funcionó. Manu Jiménez, que antes había convertido el doble penalti, lograba su segundo tanto y ponía en el marcador un empate a cuatro que ya no se movería.