Llega la Navidad

La fiesta de la Navidad lleva celebrándose desde hace siglos el día 25 de diciembre de cada año, fecha en que los cristianos iniciaron la celebración del nacimiento del Señor Jesús para sustituir o bautizar la fiesta pagana del Sol, con la que comenzaban a crecer los días con el trascurrir de la primavera.

Los comerciantes, a los que lo único que les interesa a decir verdad es llenar las arcas o los bolsillos, vienen haciendo la propaganda navideña desde el verano anterior, dejando por medio el largo espacio del otoño.

Pero la Navidad tiene ya para las autoridades civiles un valor puramente laico o abierto incluso a los no creyentes. Aquí lo que importa es el sentido de diversión o de fiesta secular, buscando que la gente disfrute de un tiempo de fiestas, sin poner reparos al máximo gasto, para hacer notable y divertido el ambiente de celebración en torno a la Navidad y el año nuevo.

La fiesta se hace notar con diferentes adornos callejeros, y entre ellos la espléndida iluminación nocturna de nuestras calles y plazas. En ese sentido, se suele señalar un día de los últimos de noviembre o de los primeros de diciembre para poner en marcha la iluminación de monumentos y calles, que ponga de relieve el comienzo de las fiestas navideñas.

En Salamanca este año, con sentido de austeridad y ahorro, el ayuntamiento señaló como fecha del comienzo de la iluminación festiva un día bastante posterior a la de otros años, en concreto el cinco de diciembre.

Y desde esa fecha hasta el día de Reyes los días están marcados con diversas y abundantes representaciones populares, festivas, educativas y gozosas, a las que se unen las celebraciones de otras organizaciones privadas que contribuyen al incremento del valor festivo de estos días.

El ayuntamiento de Salamanca ha publicado un amplio folleto conteniendo las actividades que contribuyen a hacer atractivos, y en muchos casos incluso familiares, los días de las celebraciones de la Navidad y Año Nuevo.

El día cinco de diciembre al atardecer se dio el pistoletazo de salida de las fiestas, sin olvidar las casetas de feria de Navidad asentadas en la plaza de Anaya, y mediante la iluminación en torno a las seis de la tarde en tres puntos emblemáticos de la ciudad: la Plaza Mayor, el Patio Chico de las Catedrales y el Huerto de Calixto y Melibea.

El comienzo oficial, con presencia de autoridades, saludo del señor alcalde y actuación previa de los coros Ciudad de Salamanca, tenía lugar en el hermoso Patio Chico, mediante la proyección en la fachada sur de la Catedral Nueva, de un novedoso y espectacular “videomapping Arquitectónico”, a base de luces en movimiento. El espectáculo se seguirá proyectando en el mismo lugar todos los fines de semana hasta el uno de enero.

Al mismo tiempo, daba inicio en el próximo Huerto de Calixto y Melibea, el espectáculo “El Huerto Mágico” – Nueva experiencia poética llena de luz. Tiene tres pases en el atardecer de cada día y se hacen largas colas para entrar a soñar en el huerto tan salmantino, puesto de relieve por la famosa obra literaria “La Celestina”.

El programa describe así el novedoso y creativo acontecimiento: “Es Navidad y El Huerto de Calixto y Melibea se viste con sus mejores galas. Al caer la noche, podemos adentrarnos en un auténtico bosque mágico que nos invita a viajar, a través de todos nuestros sentidos, a un sorprendente lugar. Un horizonte de sensibilidad y poesía, un camino lleno de luz, donde la fantasía se hace realidad, lo imposible se hace posible, y donde podemos seguir liberando nuestros sueños y volar eternamente hacia nuestra imaginación”.

Finalmente, en la Plaza Mayor se encendió, y sigue repitiéndose cada noche, una gran campana luminosa, luz que se moviliza cada hora en punto con una narración luminosa de siete minutos.

El programa se completa con propuestas musicales, culturales y de entretenimiento, con series de actividades dedicadas separadamente a los mayores, a los jóvenes y a los niños.

Las actividades navideñas están servidas. Ha comenzado la Navidad.