El grupo de manualidades de Villar de Ciervo engalana el pueblo un año más para la Navidad

Cuando tratamos de trazar una línea en el tiempo hoy día, es antes de pandemia o después de pandemia. Antes de pandemia en Villar de Ciervo, como en otros municipios, una de las actividades ofrecidas por el Ayuntamiento a través de la Diputación de Salamanca era realizar cursos de manualidades.

Las personas que acudían propusieron que uno de esos cursos versase sobre adornos navideños. Lo que comenzó con una idea se hizo realidad con la fabricación de adornos de navidad para sus propias casas, se fue encauzando en hacer adornos con este fin para las calles y plazas del pueblo.

Utilizando como base material de desecho del punto limpio del municipio, las participantes en el taller de manualidades comenzaron a fabricar adornos de navidad muy curiosos, como duendes y gnomos.

La experiencia acumulada durante estos años, voluntariamente este grupo de mujeres se ha estado reuniendo una tarde o dos por semana para reparar los adornos de años anteriores que sometidos a la intemperie pierden cualidades y a la vez realizar otros nuevos.

Entre las novedades destacan un "photocall" navideño y la ampliación del nacimiento colocado junto a la iglesia, al que se han añadido las figuras de los reyes magos.

Como en años anteriores se ha colocado un pino adornado en el centro de la plaza, este año con la diferencia a los pasados es artificial para no dañar el medio ambiente.

Todos estos adornos se suman a la iluminación navideña que proporciona el Ayuntamiento, formando un conjunto visual perfecto tanto de día como tras la ocultación del sol.

Cada año se intenta hacer coincidir la colocación de estos adornos y el alumbrado navideño con este Puente de la Inmaculada, de esta forma los visitantes de estos días pueden también disfrutar de ello.

Si las calles cervatas muestran su espíritu navideño, el interior de la Parroquia de San Agustín presume de un gran Belén hecho con mimo y paciencia con las manos de “Yeyo”, un cervato ya jubilado que regentaba un bar y que ha querido reflejar en él varias de las casas ya desaparecidas que hoy en día quedan en la memoria de los más mayores del lugar y, que los jóvenes podrán contemplar en esta obra de manualidad que representa la arquitectura desaparecida a la vez que muestra plazas y monumentos aún existentes.