No queda en activo como Obispo ningún antiguo prelado de la Diócesis Civitatense, cuando llegó a haber 3 a la vez en esa situación
El que fuera Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo entre los años 2003 y 2011, Atilano Rodríguez Martínez, finalizó oficialmente en la mañana del martes su etapa como Obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, al frente de la cual ha estado desde que se marchó de Miróbriga, hace ya 12 años y medio.
Atilano Rodríguez presentó su renuncia al gobierno de esa Diócesis de Sigüenza-Guadalajara hace dos años, en concreto el 25 de octubre de 2021, día en el que cumplió 75 años, siguiendo lo que marca el Código de Derecho Canónico: “Al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias”.
Sin embargo, el Papa Francisco no ha aceptado la renuncia de Atilano Rodríguez (que fue Obispo Auxiliar de Oviedo de 1996 a 2003) hasta este momento, cuando le ha encontrado un relevo al frente de esa Diócesis: Julián Ruiz Martorell, hasta ahora Obispo de las Diócesis de Huesca y Jaca (que precisamente fueron unidas con él in persona Episcopi, como ocurre en la actualidad con José Luis Retana con las Diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca).
Con la salida de Atilano Rodríguez de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, no queda ningún antiguo Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo como Obispo en activo en otro lugar, cuando llegó a haber 3: cuando Raúl Berzosa asumió la Diócesis Civitatense en abril de 2011, Antonio Ceballos era Obispo de Cádiz y Ceuta –se jubiló en agosto de ese año-, Julián López era prelado de León –se jubiló en 2020-, y Atilano Rodríguez cogía las riendas de Sigüenza-Guadalajara que deja ahora a los 77 años de edad.