“A los pacientes les afecta mucho psicológicamente. Tienen muchas sensaciones y emociones que no pueden explicar”

Verónica Alonso García es neuropsicóloga en ADACE, asociación salmantina que ayuda a las personas con daño cerebral. A través de sus diferentes servicios y talleres realizan la rehabilitación de estos pacientes una vez han recibido el alta hospitalaria.

Una vez que un paciente recibe el alta, ¿Qué es lo primero que hay qué hacer?

Los pacientes y familiares siempre llegan un poco desorientados. Podemos decir que desde ASDACE, la ayuda se focaliza en dos líneas. Por un lado, las terapias como tal, logopedia, fisioterapia , terapia ocupacio­nal y neuropsicología, en las que llevamos a cabo una valoración desde cada una de las áreas para determinar qué procesos han sido afectados, motores, cog­nitivos, emocionales, y decidir a qué terapias le convendría acudir a cada persona, con cuánta frecuencia e intensi­dad; de ahí la importancia de esa primera valoración, para poder obtener la máxima in­formación posible. Y por otro lado, desde el servicio de información, se les orienta y asesora tanto a familiares como a personas afectadas sobre los distintos recursos existentes, ya que suele existir un gran desco­nocimiento en este ámbito, así como los trámites que tienen que llevar a cabo para solicitar distintas ayudas, entre las que se encuentran la Ley de la Dependencia.

Aunque cada caso en único, ¿cuáles son las secuelas más habituales que hay?

Destacan los problemas de atención, memoria, también hay proble­mas motores como hemiplejias, hemiparesias, el equilibrio y también pueden tener afectación a nivel del lenguaje, orientación etc.

¿Cómo les afecta psicológicamente esta situación?

Les afecta mucho tanto a los pa­cientes como a las familias. Las secuelas a nivel emocional pueden tener tanto una causa orgánica derivada del propio daño cerebral, como una causa adaptativa, como consecuencia de la dificultad para afrontar el cambio vital que supone la pérdida de autonomía. El propio paciente experimenta ciertas sensaciones y comportamientos que no puede explicar. En AS­DACE con la participación de un equipo interdisciplinar apoyamos tanto a pacientes como a familiares. Con las familias se realizan distintos talleres para facilitarles estrategias y pautas a seguir en el día a día y así apoyar en el proceso de rehabilitación.

¿Se ve el avance al acudir a la rehabilitación?

Sí, aunque muchas veces de­pende del momento en el que lleguen. Lo ideal sería que llega­ran nada más obtener el alta hospitalaria y que empezasen la rehabilitación cuanto antes, pero por desgracia muchas veces no ocurre así. No hay una buena coordinación con el hospital y este es uno de nuestros caballos de batalla. Algunas personas llegan después de varios meses, un año, dos... cuando ya han perdido un tiempo crucial, y esas personas se recuperan más len­tamente. Además, destacar que en el daño cerebral a diferencia de otras enfermedades neurológicas, las posibilidades de recuperación son bastante altas si se recibe la rehabilitación necesaria por parte de los profesionales especializados en daño cerebral.

¿Cuál es el perfil más común de vuestros pacientes?

La mayoría de pacientes que acuden a ASDACE, suele ser a consecuencia de un ictus, también hay algunos casos de personas que han sufrido accidentes de tráfico, tumores cerebrales, anoxias como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria, enfermedades infecciosas.

¿Del hospital les derivan a ASDACE?

Depende, algunos neurólogas/0s sí , pero otros no. Como he mencio­nado an­tes, este tema de coordinación con el SACyl es todavía un asunto pendiente. Destacar que sin embargo, sí nos llegan bastantes derivaciones de la Unidad de Foniatría y logopedia situada en el Centro de Salud de Sisinio de Castro, Garrido.