El fútbol no se mancha, se disfruta

¿Alguna vez han llevado a su hijo/a pequeño/a a un partido de fútbol? No tiene por qué ser de élite, ni mucho menos, para poder comprobar que hay quien utiliza un deporte con tantos valores como éste para vomitar sus frustraciones y hacer de un espectáculo para disfrutar, una auténtica vergüenza.

Ocurre, por desgracia, en muchas ocasiones en demasiados campos de fútbol de todo el mundo, situación que se ha extrapolado a la ciudad de Salamanca, con dos acontecimientos que intentan manchar lo que significa de verdad este deporte, pero que no deben extenderse a toda su afición, ni mucho menos a un club como Unionistas.

En el partido contra el Deportivo de la Coruña, alguien que dice llamarse aficionado de Unionistas realizó el saludo nazi y profirió insultos racistas durante el encuentro, acción que fue reprobada por la seguridad del estadio y por la propia afición del equipo salmantino, y que se saldó con 6.000 euros de multa y un año sin entrar en los campos de fútbol.

Pero, no contentos con este hecho, en el último partido disputado en el Reina Sofía contra la SD Tarazona, otro de estos personajes empujó a un jugador del equipo rival tras salir de su asiento y acercarse a la valla que delimita el terreno de juego con otro espacio del recinto.

En ambos casos, la directiva de Unionistas condenó los hechos y solicitó el máximo castigo, al tiempo que señaló que, desde el nacimiento del club, “nuestra afición se ha caracterizado por vivir y disfrutar del deporte desde un punto de vista alegre, respetuoso, tolerante e integrador. Por tanto, consideramos inaceptables y condenamos enérgicamente los últimos comportamientos esporádicos de aficionados que, de manera individual, pretenden manchar la trayectoria ejemplar de nuestra masa social a lo largo de la última década por todos los campos de España", detallan desde el club.

Ante esta situación, "Unionistas de Salamanca redoblará recursos y esfuerzos para mantener vigentes los valores que nos han llevado hasta aquí: tomaremos todas las medidas a nuestro alcance para evitar con toda la contundencia posible tanto manifestaciones como actos contrarios a los principios básicos de convivencia y deportividad", indica un comunicado del club salmantino.

En mi humilde opinión, todos tenemos la obligación de permitir que un padre o una madre pueda llevar a sus hijos al fútbol sin la necesidad de tener que tapar sus oídos durante los 90 minutos que dura el mismo o sin sentir la vergüenza de tener que dejar de ir a un estadio a ver a su equipo por todo lo que rodea a un deporte que tiene unos valores muy diferentes a estos.

El fútbol no es esto, no se equivoquen; a todos aquellos a los que se les llena la boca diciendo que en otros deportes esto no ocurre, se confunden. Pasa exactamente lo mismo (por desgracia), pero ningún deporte mueve tanto a la gente como éste; todo tiene un trasfondo mucho mayor. A esto se le llama educación, respeto y tener dos dedos de frente, algo que a estos personajes se les ha olvidado por el camino.

Enseñemos el respeto en lugar del insulto; el compañerismo por encima del desprecio; la solidaridad por encima del egoísmo y la pasión por encima de la enajenación.

Dejen tranquilo al fútbol, lleven sus frustraciones a un vertedero y dejen disfrutar a la gente de su pasión, sus colores, su equipo y sus sentimientos. El fútbol no se mancha, el fútbol se disfruta.