La Parroquia de El Maíllo incorpora dos obras del pintor ucraniano Bogdan Chaikovskyi
Las obras, en torno a la figura de María Magdalena, han sido creadas de forma específica para este templo parroquial
La Parroquia de Santa María Magdalena de El Maíllo ha incorporado, aprovechando las recientes fiestas de la localidad en honor a la Virgen del Rosario, dos cuadros en torno a la figura de María Magdalena, que han sido realizados por el pintor Bogdan Chaikovskyi, nacido en Lviv (Ucrania) en 1998, aunque reside, estudia y trabaja en España (de hecho se graduó en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca).
Las dos obras adquiridas por la Parroquia de El Maíllo (dentro de su objetivo de dar a conocer a “la primera apóstol de la Resurrección”, María Magdalena), han sido creadas de forma específica para el lugar (de hecho tienen como fondo las ruinas de la Casa Baja de El Maíllo de los Padres Dominicos), inspirándose en las obras de Rubens y Anton Van Dyck. Así, según explicó el autor, se va más allá de las interpretaciones convencionales para ofrecer una visión renovada de María Magdalena como apóstol y predicadora fundamental en la historia del cristianismo.
En el acto de presentación de las obras a los feligreses (a quienes “les han encantado”, según el párroco Juan Carlos Sánchez), intervino el profesor Eduardo Azofra, que resaltó el tratamiento “impresionante” de las telas de los personajes, además de la composición y otros detalles de los rostros, que están inspirados en personas reales: Natalia Velasco (María Magdalena), Sara Sandonís (Salomé), Eduardo Azofra (Pedro), Mencía Azofra Díaz, Jorge Gil (Jesús), María del Carmen López San Segundo, Alba y Jara Frutos López.
Juan Carlos Sánchez explicó a los fieles que estos dos cuadros forman parte de un plan de cuatro cuadros y dos serigrafías que se irán incorporando poco a poco. En este caso, se han pintado el primer y el cuarto cuadro. En lo que respecta al primero, presenta a Jesús predicando en Galilea ante un grupo de mujeres (entre ellas María Magdalena, María la Madre de Santiago el Menor y Salomé), para dar visibilidad a las mujeres que siguieron a Jesús desde Galilea. Mientras, la otra obra muestra a María Magdalena señalando el sepulcro vacío ante Pedro, que le toma del brazo, evocando lo que dice el Evangelio según San Marcos de que los compañeros no le creyeron cuando les anunció que Jesús había resucitado.